La Navidad, tradicionalmente vista como una época de alegría y reuniones familiares, puede convertirse en una fuente de estrés y tristeza para muchas personas. Factores como la presión social, las expectativas poco realistas y los problemas económicos son desencadenantes comunes de la llamada “depresión navideña”. Según la Asociación Americana de Psicología, esta temporada concentra los niveles más altos de estrés en la población. Las preocupaciones económicas, la soledad y la pérdida de seres queridos figuran entre los principales motivos de este malestar emocional, afectando tanto la vida personal como laboral.…