“Frecuencias”.
En días recientes estuvo por estos lares el representante nacional del PAN, Santiago Creel Miranda, quien funge actualmente como Coordinador General de Elecciones de esa organización política, en rueda de prensa mencionó que es de gran preocupación el deterioro de la seguridad, ya que han aumentado los robos y delitos y de ello no escapa la población asentada en el estado de Querétaro.
Ejemplo, el año pasado, la media nacional de los delitos ascendió a 46, 010; el estado de Querétaro registró 35, 177 preocupantes incidentes de esa naturaleza, ubicándose en el sitio 17 de las 32 entidades federativas, por encima de Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas y Guerrero.
Hay que destacar también que en Querétaro se contabilizaron 1, 636 delitos por cada 100 mil habitantes, situándole en el lugar 25 de los 32 estados de la República Mexicana.
Por el contrario, para el mes de enero del presente año, Querétaro permaneció en el poco honroso sitio 17, de 32 entidades en incidencia delictiva, con 2, 943, por encima de Michoacán; la media nacional es de 3, 694. Por cada 100 mil habitantes, Querétaro se ubica en el lugar 26 de los 32 estados, registrando una tasa de 1, 782 delitos por cada 100, 000 habitantes.
Un mes después esa cifra bajó a 2, 732; la media nacional es de 3, 496. Por cada100, 000 habitantes, Querétaro se ubica en el lugar 26 de los 32 estados, registrando una tasa de 138 delitos por cada 100, 000 habitantes.
De ello no está exenta ninguna persona, como el propio candidato del PRI a la gubernatura estatal, Roberto Loyola Vera, quién con el pretexto de la inseguridad prevaleciente en nuestra entidad refirió que exhibía públicamente sus Declaraciones patrimoniales, Contribuciones Fiscales y de No Conflicto de intereses, ya que podría poner en peligro a sus socios, a sus clientes y a su propia familia.
Loyola Vera cuenta con la titularidad de un par de Notarías Públicas, una en San Juan del Río y la segunda –la número 35, en la Ciudad de Querétaro que en su momento le otorgara su hermano mayor, entonces gobernador panista Ignacio Loyola Vera, a un persona favor solicitado por su progenitora.
Lo antes descrito es una muestra inequívoca de que no se interesa por la Transparencia y Rendición de Cuentas. Además de que pretende hacer creer a la ciudadanía de manera tácita que aquí permea la inseguridad.
Con ello, Roberto Loyola Vera, si se decidiera en hacer públicas las declaraciones ya señaladas podría poner un loable ejemplo a todos y a cada uno de los candidatos priistas interesados en ocupar distintos cargos de elección popular.
De esa manera, la gente podría identificar con qué recursos y propiedades entran y cómo saldrán. Los candidatos de Acción Nacional, Francisco Domínguez Servién y Marcos Aguilar Vega ya pusieron el ejemplo cívico.
Por cierto, la mayor parte de los candidatos a cargos de elección popular, de partidos políticos –salvo los del PRI-, enfatizan en sus propuestas en su interés por bajar los índices delictivos y en el combate a la inseguridad pública.
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