Ambientalistas recolectan firmas para expresar su solicitud de oposición del proyecto inmobiliario en El Tángano, ya que consideran que provocaría impactos ambientales considerables.
En rueda de prensa, solicitaron la colaboración de la ciudadanía para firmar su iniciativa, que pretende pedir a las autoridades no se lleve a cabo este proyecto de la empresa Grupo Copri, denominado Punto Olivo.
Hasta ahora Federico Orozco y Jessica Guerrero refirieron que tienen apenas mil 213 firmas recolectadas.
En su mensaje mencionaron que la zona en la que se encuentra el desarrollo no invade la zona protegida de El Tángano, sin embargo, sí afecta al ecosistema del lugar y pone en riesgo a la fauna de esta zona ecológica.
“Nuestra preocupación radica en el potencial impacto negativo por la pérdida de servicios ecosistémicos de éste valioso pulmón para la ciudad, así como el posible aumento de riesgos que implica el construir en los terrenos que delimitan con las Áreas Naturales Protegidas Estatales El Tángano I y El Tángano II, el fraccionamiento Cumbres del Cimatario, la carretera Querétaro – Huimilpan y el sistema fluvial compuesto por el arroyo y el bordo en la zona de Blv. Bernardo Quintana Sur. Mismos terrenos que tienen como círculo de influencia el Parque Nacional El Cimatario”, afirmó.
Algunos otros de los puntos que refirieron tienen que ver con Destrucción de parte del ecosistema de Selva Baja Cauducifolia; fragmentación de hábitats naturales, cortando el paso entre las reservas de “El Cimatario” y “El Tángano” afectando el intercambio genético y la biodiversidad; pérdida de absorción de agua hacia nuestros pozos de los que dependemos todos y aumento del riesgo por inundación debido al aumento de escurrimientos provocados por urbanizar terrenos de absorción.
También, expusieron que el proyecto puede provocar un riesgo que implica la falla geológica localizada en la zona y detectada en el Atlas de Riesgos Municipales de Querétaro; pérdida de regulación de humedad, temperatura y calidad del aire y la descarga de aguas residuales que se sumarán a las ya ocasionadas por Cumbres del Cimatario y que contaminan el sistema del rio y el bordo que terminan por unirse al río Querétaro.
El proyecto cuenta con los permisos municipales, estatales y requieren renovar un permiso federal; aquí es donde los ambientalistas creen que se abre un área de oportunidad para presionar al desarrollador a modificar su proyecto y que desarrolle solo el 50 por ciento del predio.
En los días que restan a noviembre, los ambientalistas continuarán con la recolección de firmas para presionar a las autoridades a que se escuchen sus demandas.
“Por eso quienes aquí firmamos estamos a favor de PROTEGER los ecosistemas de alto valor ambiental. Nos oponemos a que se urbanice un área tan importante y que forma parte del cinturón verde de Querétaro”, expresó.
