TRAS LA VERDAD
El pasado 22, venció el plazo que fuera fijado por el INE, para que se registraran aquellas y aquellos diputados federales que pretendan repetir por otros tres años más y seguir en la nómina de la Cámara de Diputados. Los legisladores tenían que presentar carta de intención para lograr su propósito. De 500 posibles, 434 desean continuar gozando de las prerrogativas que otorga ser legislador federal.
48 por ciento (210) de los interesados son mujeres y el 52 por ciento restante son hombres (224). Nada mal para la gran mayoría de legisladores que solo ha generado problemas a los mexicanos con resultados mediocres y catastróficos en materia legislativa. Los reeleccionistas pertenecen a todos los partidos y aquellas coaliciones que participaron en las elecciones del 2018.
Las abusivas y abusivos legisladores, son los mismos que se auto aprobaron continuar cobrando salarios, dietas y demás prerrogativas durante el periodo de campaña, sin necesidad de pedir licencia. Los abusos legislativos no tienen límite. Por supuesto la enorme mayoría de los arbitrarios que pretenden continuar con los privilegios pertenecen a Morena y sus aliados, quienes tienen el control de la Cámara, Comisiones de Dictamen, cargos públicos legislativos y, por supuesto, la Mesa Directiva.
Pero no se asuste respetable lector, falta que los partidos políticos aprueben la “sana intención” de los pretensos reeleccionistas; además, las nuevas Coaliciones Electorales, darán un giro importante en los nombres de quienes serán las y los próximos candidatos a contender por los 300 distritos uninominales que se distribuyen a lo largo y ancho de la República Mexicana. Obvio, también cuentan los otros 200 cargos a diputados por la vía plurinominal, para completar la nómina de 500 legisladores que integran el Pleno de la Cámara de Diputados.
Por lo pronto, muchos de los “bien intencionados” en la reelección que llegaron a la Cámara, no lograrán su pretensión. Las nuevas Coaliciones Electorales cambiarán el mapa político. Ejemplo “Vamos por México”, que ahora se conformará con el PAN, PRI y PRD, participaron en otras Coaliciones en las elecciones pasadas; entonces hubo Coaliciones denominadas “Por México al Frente; “Todos por México” y “Juntos Haremos Historia”. El mapa electoral será otro.
Así que muchos de los nombres cambiarán y las y los “bien intencionados” se quedarán con las ganas. Algunos probablemente serán evaluados y bien podrían repetir, pero serían los menos. Salvo Morena y sanguijuelas del coro, a las que se sumará el comodino Verde Ecologista, quien se caracteriza por “vender su amor” al partido en el poder. No olviden que las precampañas dieron inicio el pasado 22 de este mes de diciembre y nada se sabe de ellas, lo cual significa que van directo a las campañas una vez que logren los acuerdos para la designación, que no elección, de los candidatos y candidatas, salvo las trampas de las “encuestas” de Morena. El viejo dedazo ahora se llama “encuesta”, de ahí salen las y los candidatos morenos.
Dada la tragedia nacional que ha ocasionado Andrés López, junto con su séquito de “tontos”, han generado enormes problemas sociales, económicos, laborales, de salud y de seguridad, de ahí que para las próximas elecciones se cuece una gran alianza política con la sociedad civil organizada, como nunca, para impedir que continúe el nuevo “régimen” destructor, que lucha denodadamente por empobrecer al país entero (excepto la clase burocrática, al igual que los regímenes socialistas); en cambio, han concentrado el poder político y económico en un solo sujeto, precisamente para lograr el control absoluto; régimen autoritario. El hecho de lograr la Coalición Electoral, con la sociedad civil organizada, resulta inédito, razón por la cual enfureció el Presidente López, quien a toda costa busca descarrilar el proceso electoral para evitar que triunfe la democracia. Sucia y groseramente se inmiscuye en asuntos que le están vedados.
Así son los gobiernos autoritarios, desconocen el Estado de Derecho y luchan por destruir las instituciones democráticas, tal cual lo viene haciendo al pie de la letra Andrés Manuel, cuya pretensión es quedarse en el poder por tiempo indefinido, precisamente reformando la Constitución y leyes que de ella emanan, aunque pregone lo contrario. Sus actos hablan por sí mismo, cuando delincuencialmente afirma que no regresará la oposición a gobernar y hará los cambios necesarios para que jamás regresen a los que tilda con toda clase de descalificaciones, hasta llegar a la vulgaridad.
El Presidente de la República y sus “funcionarios que no funcionan” (los más allegados), han probado ser corruptos, incapaces y mentirosos. Política de Estado que han institucionalizado y continuarán haciéndolo con mayor fuerza iniciando el año, ante el temor de perder el poder político y económico que les ha dado la Cámara de Diputados. De ahí que las alianzas electorales de la oposición y sociedad civil sean una amenaza al proyecto abyecto de sojuzgar a los mexicanos por medio de la limitación de derechos humanos; quebrar la economía es uno de sus principales objetivos para incapacitar a la clase social que genera riqueza por medio del trabajo. Antes de que destruya a México, el pueblo está decidido a vencer a López y su proyecto de empobrecimiento social.