A tres meses de haber comenzado la Estrategia Nacional de Vacunación contra la COVID-19 implementada por el gobierno federal, representantes del Clúster de Salud de Querétaro y del Colegio Médico de Querétaro pidieron que se incluya en el proceso de vacunación a los poco más de 7 mil profesionales de la salud que trabajan en la entidad en instituciones privadas y de manera independiente.
El presidente del Clúster de Salud de Querétaro, Juan Manuel Fraga señaló en rueda de prensa virtual que a pesar de que el Plan Nacional de Vacunación establece que en una primera fase se vacunaría a personal de primera línea y en la segunda fase – a la par de las personas mayores de 60 años – al resto del personal de la salud público y privado, esto no ha sido así, pues sólo se ha inmunizado al 10% aproximadamente, correspondientes únicamente a personal de áreas críticas de hospitales Covid privados.
Debido a esta situación, ambas instituciones se acercaron con las autoridades de salud locales para solicitar que se les atienda, no obstante, estos les explicaron que el proceso de vacunación es responsabilidad de la federación a través de la Secretaría del Bienestar en su delegación queretana.
Por ello, Ramón Rivera, presidente del Colegio Médico de Querétaro solicitó a los funcionarios federales que atiendan urgentemente sus peticiones y se les comuniquen fechas, compromisos y estrategias a desarrollar dentro de la entidad para ser vacunados.
Puntualizaron que el sector privado no solamente atiende casos de Covid-19, sino que durante la pandemia han apoyado a hospitales públicos en la atención de otros padecimientos.
Finalmente, Mario Fernando Yañez, médico especialista en enfermedades infecciosas, indicó que el 80% de los casos de Covid-19 se atienden en unidades de primer contacto, como consultorios, hospitales privados o farmacias, lo que incrementa el riesgo de contagio por este virus a médicos, enfermeras y personal de mantenimiento, por lo que no considerarlos dentro de la estrategia de vacunación es preocupante.
Añadió que el 80% de los casos de Covid-19 son asintomáticos, lo que hace más vulnerable la actividad del personal médico.