TRAS LA VERDAD
El “picador” de López Obrador, se quedó sin su “toro” llamado Felix Salgado Macedonio. El presidente de la Sala Superior del TEPJF José Luis Vargas, por más presión y maña que ejerció para sacar al “animal cuadrúpedo al ruedo”, no le funcionó. Resultó que el “toro” había sido alimentado con clembuterol, sales prohibidas que sirven para aumentar el músculo en los animales. AMLO sufrió un “derrame electoral” al enterarse del contenido de la sentencia. Por fin ¡Cosa juzgada!
Sí, esta tarde de martes, después de que el presidente de la Sala ilegalmente había pospuesto la sesión plenaria para resolver los asuntos apelados por Felix Salgado y Raúl Morón, resolvieron el fondo del asunto. Retraso que fue públicamente rechazado y descalificado por la mayoría de los magistrados de la Sala. Una vez más, queda claro el rumbo de los intereses políticos y no jurídicos que reiteradamente adopta José Luis Vargas, para complacer a López Obrador. En esta ocasión no les funcionó.
Mónica Soto y José Luis Vargas, votaron por regresar la candidatura al incumplido de Raúl Morón, quien pretendía competir en el Estado de Michoacán. Mientras que, el único de siete que votó a favor para que Felix Salgado Macedonio, apareciera en la boleta electoral en el Estado de Guerrero, fue el presidente de la Sala Superior. Sí, me refiero a José Luis Vargas; los 6 restantes magistrados votaron por la negativa. Así de canteadas están las cosas en la impartición de la justicia electoral en México. El asunto legal ha causado estado, ya no habrá más apelaciones ni otros recovecos legales para regresarles las candidaturas a estos dos aspirantes de Morena.
¡El enemigo en casa! Mario Delgado, presidente de Morena, fue el culpable por no entregar los informes financieros de las precampañas, el resultado es único y definitivo: la negativa de la candidatura. Felix responsabilizó a su presidente de partido. Así de clara es la Ley Electoral. No da oportunidad de gradar la sanción, como en materia penal (aunque en ambos casos sean delincuentes), según la peligrosidad del sentenciado delincuente se impone la pena de prisión. Lo que sí es legalmente posible en tratándose de otros actos procesales en materia electoral, o sea gradar la sanción con amonestación, multa, cancelación o negativa de registro. Fin de la historia.
Felix Salgado Macedonio, que ayer se manifestaba feliz, feliz, feliz, por haber acudido al Tribunal a expresar sus alegatos, confiaba en que el presidente de la Sala le regresaría la candidatura para competir por la gubernatura del Estado de Guerrero. No fue así, se quedó con un palmo en la nariz. No será candidato, se regresará a seguir cobrando en el Senado de la República, a ver si logra desaparecer a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, según amenaza que lanzó desde la tribuna.
Esta vez, muy bien por los seis magistrados que votaron para que Felix Salgado no fuese candidato. Bien por los cinco magistrados que rechazaron la candidatura de Raúl Morón ¿Qué sentiría Morena no tener la mayoría calificada que ejerce en la Cámara de Diputados para hacer y deshacer a placer?
Morena debe sustituir de inmediato a sus “candidatos”, para no quedarse acéfalas las dos candidaturas, las que, según los encuestólogos oficiosos ese partido mentiroso, mañoso y tramposo llamado Morena tienen las preferencias electorales en ambos Estados. El INE les fijará un plazo perentorio para hacer el registro. Algunos apuestan que en Guerrero será la hija de Salgado Macedonio, él seguiría en campaña promoviendo a su hija la “Juanita”.
En esta Columna de análisis referimos que, legalmente el TEPJF, debía confirmar los Acuerdos del Consejo General del INE. Por dos ocasiones llegaron a sus manos los mismos expedientes y el Consejo mantuvo firme su criterio jurídico.
En la primera sentencia de la Sala Superior, hacía suponer que pretendían doblar al INE, no lo consiguieron, confirmaron el segundo acuerdo negando los registros a los incumplidos, agregando más consideraciones para reforzar el criterio.
Mientras AMLO no cesaba en sus conferencias mañaneras en descalificar al INE, por la negativa de los registros, más en tratándose de su “animal favorito: el toro”. López Obrador exigía corrida de toros en Guerrero. El presidente se sentía el “picador del toro”. Andrés Manuel López Obrador se quedó sin faena. Hicieron prevalecer el Derecho. Los dos presidentes (López y Vargas) se quedaron con las ganas de acudir a la corrida ¡Esta vez no habrá quinto malo!
Héctor Parra Rodríguez