Me Lleva El Diablo 24 de noviembre 2021
Los partidos políticos siguen siendo los organismos – junto con los diputados locales – que gozan del mayor desprestigio ante los ciudadanos.
Las dirigencias de los partidos no son votadas, y mucho menos aceptadas, por la base militante, ejemplos hay muchos: en lo nacional esta Marko Cortés del PAN, muy cuestionado y criticado por un gran sector de la militancia; ni que decir de Mario Delgado de Morena, que por lo menos en la entidad no es bien visto y trae un pleito marca Acme con varios grupos de morenos queretanos; de Alejandro Moreno, ni que decir ahora hasta le impugnan su Asamblea Nacional.
Peor están las dirigencias estatales: la del PRI Abigail Arredondo impuesta desde el CEN, sin la participación de la militancia; igual o peor esta Mauricio Ruiz Olaes de Morena, que no ata ni desata, igual fue impuesto desde oficinas centrales.
Del PAN local, nos ocupamos más ampliamente, porque aquí hay una “competencia” interna para “legitimar” a quien ya todos los panistas saben que va a ser impuesta.
Arrancó la campaña por la dirigencia estatal del PAN y tras la publicación y notificación por parte de la Comisión Estatal Organizadora de la Elección para presidente e integrantes del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional en Querétaro (CDE PAN) de los registros y planillas de los aspirantes a la dirigencia estatal de los militantes María Leonor Mejía Barraza y Eduardo Loyola Vera. Así el jueves pasado inició la campaña interna.
A decir verdad, Leonor Mejía, a ser la primera mujer electa como dirigente estatal del blanquiazul en Querétaro, va acompañada por el candidato a la secretaría general Claudio Sinecio y su planilla, colocó en su arranque de campaña un arreglo floral en el busto del fundador del PAN, Manuel Gómez Morín.
Por su parte, Eduardo Loyola Vera, hermano del exgobernador y ahora diputado federal Ignacio Loyola, escribió en Facebook: “¡Qué gran forma de iniciar la campaña por la presidencia del PAN, que conviviendo con una maravillosa familia de San Juan del Río!”.
La campaña interna concluirá el 10 de diciembre y la elección será al día siguiente; se espera que más de 8 mil militantes del estado participen en el proceso.
Los panistas saben del desprestigio de los partidos, y más de sus dirigencias, por eso han montado una simulación de elección interna, para darle legitimidad a Leonor Mejía, que como decíamos, dentro y fuera del PAN se sabe que es la candidata no de la militancia, sino del grupo que tiene secuestrado al PAN en la entidad, el exgobernador Francisco Domínguez y su grupo.
Ella dice que lleva 24 años trabajando para el PAN, proviene de familia panista. Que lo que busca es ser la primera mujer electa del PAN como presidenta. Fue candidata a la secretaría estatal de acción juvenil en donde recorrió todo el estado y posteriormente fue nombrada directora del Instituto Queretano de la Juventud por tres años en el gobierno de Paco Garrido.
Renuncio a su puesto en el Aeropuerto Internacional que le otorgó Pancho Domínguez durante los últimos 6 años.
Hay que reconocer que efectivamente es una panista de hueso colorado, pero eso no le quita que su dirigencia vaya a ser producto de acuerdos.
Por cierto, diariamente da a conocer sus actividades, y si, anda en campaña, ya recorrió casi todos los municipios, y se promociona mucho en medios de comunicación y en redes, luego entonces queda preguntar: ¿Cuánto se ha gastado en su promoción, en su campaña? ¿Quién o quiénes, le pagan la campaña?
Eso sí, por lo menos los panistas abren su proceso interno y dan visto de tener una democracia interna más fuerte que el PRI y Morena, sus principales opositores.
Veremos si la legitimidad o democracia interna le alcanza a Leonor Mejía, quien se dice va a ganar, para reivindicar al panismo; porque los militantes blanquiazules de a pie andan que no les calienta ni el sol porque o no les han cumplido con la chamba en gobierno, o lo peor, los han dado de baja, como sucede en el municipio de Querétaro, donde muchos panistas han sido corridos para dejar el espacio a militantes de otros partidos que fueron comparsas en la pasada elección y ahora cobran el favor.