La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, pidió a senadores no permitir cambios regresivos que vayan en contra de las universidades del país.
Participó en el foro “Ciencia y Educación Superior en México: momento crítico”, impulsado por los senadores Alberto Galarza y Dante Delgado, en las instalaciones del Senado de la República, en la Ciudad de México. La Rectora intervino en la mesa de trabajo titulada “La Autonomía en entredicho”, junto con la Dra. Sara Ladrón de Guevara, exrectora de la Universidad Veracruzana y la diputada local de Jalisco, Dra. Mara Robles Villaseñor.
Durante su intervención, acompañada del secretario Particular, Mtro. Luis Alberto Fernández García, la Dra. García Gasca señaló que el valor de la Autonomía Universitaria está en la capacidad de generar pesos y contrapesos indispensables para legitimar acciones. Asimismo, agregó que es importante incluir la perspectiva de género y mecanismos para hacer frente a las brechas entre hombres y mujeres en el sector científico y tecnológico con estrategias puntuales que abran paso a la igualdad sustantiva.
“Es por ello, por la esencia de la Autonomía Universitaria y la libertad académica, que los criterios bajo los que se ha construido la actual propuesta para dirigir el camino de la ciencia en México no pueden ser aceptados. Necesitamos una nueva ley para el desarrollo científico y tecnológico. No permitan, señoras y señores legisladores, cambios regresivos. El campo de la actividad humana en el que menos cabe el autoritarismo y las definiciones centralistas es, quizá, el de la creación científica y artística y eso es lo que hacemos en las universidades”, argumentó.
Expresó también que ninguna acepción de la Autonomía de las universidades públicas o la libertad académica, incluye que éstas estén eximidas de dar cuentas del uso que hacen de los recursos públicos.
“Las universidades, como todos aquellos entes que hacen uso de los dineros de origen fiscal, deben estar sujetas al escrutinio público e informar de manera oportuna y transparente acerca del manejo de los mismos; tampoco se puede pensar que sus facultades de autogobierno les permitan estar al margen de las leyes civiles; es más, considerando que la sociedad les brinda condiciones especiales para el estudio y la reflexión, es exigible que se constituyan en esferas ejemplares en el cumplimiento de las leyes y el respeto a los derechos humanos, la igualdad, la equidad y el sentido ético”, expresó la Rectora.
En este sentido, aseguró que las instituciones educativas de nivel superior no sólo tienen la misión de transmitir el conocimiento sino de producirlo y distribuirlo; y la producción del conocimiento científico como el artístico, dijo, no puede sujetarse a interpretaciones o necesidades coyunturales de quienes administran los recursos públicos.
Respecto al anteproyecto de la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación elaborado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mencionó que es clara la visión centralizadora y excluyente de los órganos que definirán la política en la materia en el país con una deficiente integración de instituciones de educación superior y de investigación.
“El proyecto postula la creación de un Consejo Rector en el que sólo tienen voto los representantes del gobierno federal, el titular del Ejecutivo, la dirección del Conacyt y las y los titulares de todas las secretarías de estado, así como una pequeña representación de los gobiernos de los estados. ¿Y las universidades y los centros de investigación en donde se producen el saber? Nada, apenas un representante designado y sin voto”, señaló.
En este entendido, dijo que las universidades públicas y autónomas, así como los centros de investigación han desarrollado conocimiento valioso y han formado talentos, pero el país no lo sabe, por lo que hace falta visibilizar su labor; por otro lado, mencionó que el mayor atributo de la Autonomía radica en la libertad académica, que entre más libre, más grande es.