TRAS LA VERDAD
Adán Augusto López Hernández, aprovechó el fin de semana para ir de campaña al Estado de Jalisco y hacer las paces con la jerarquía católica de Guadalajara.
Mientras que el coordinador de la bancada morenista diputado Ignacio Mier Velazco, pide a la coalición legislativa formada por el PAN, PRI y PRD, dejan la “moratoria constitucional”, para iniciar el debate, en tanto ellos realizan reuniones en los 300 distritos electorales para promover las iniciativas de reforma constitucional promovidas por AMLO, mintiendo sobre las supuestas bondades y que llamó de “gran calado”, reformas que México necesita para un cambio de modelo democrático. Modelo que solo a ellos beneficia.
Ignacio Mier quiere un parlamento abierto, de suyo preñado de manipulación mediática y política. Modelo eminentemente populista, como aquello de las encuestas amañadas y votaciones a mano alzada. Ese es el cambio que quieren los morenistas. Habría que recordarle a Mier Velazco lo dicho por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, lo llamó mentiroso.
Claro, Mier aprovecha para fustigar a los consejeros del INE, al argumentar con la falsedad que le caracteriza que: “Ya es algo sistemático los excesos, abuso de atribuciones y torpezas en las resoluciones. Todo esto como consecuencia de elegir a consejeros por cuotas y cuates”. Sigue el ejemplo de López Obrador, molestar e injuriar a los consejeros.
El dirigente parlamentario de la bancada de Morena, también acusó que: “hoy, lamentablemente, algunos consejeros del INE están más dedicados a atacar al partido mayoritario y al propio Presidente de México que en resolver sobre otros casos evidentemente contrarios a la democracia”. No reconoce, sin embargo, que todos ellos, empezando por el presidente López, se han dedicado a violentar el marco constitucional y legal, por eso las sanciones impuestas por el INE y confirmadas por los magistrados del TEPJF, a solicitud de alguna parte que acciona la justicia electoral, los acusa y prueba las constantes violaciones. A los morenistas les molesta, les incomoda cumplir con la ley, por eso se inconforman y se quejan; van por un régimen totalitario, esa es su meta.
Adán Augusto López, difundió en redes sociales su reunión con el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega. Más mediatización de su precampaña. El secretario de Gobernación (corcholata de AMLO) aprovechó y llevó a cabo una reunión con la militancia que fue “acarreada” desde varios lugares del Estado de Jalisco. Los temas fueron de corte político, fuera de sus funciones. En algunos trayectos del camino se pudieron leer varias mantas con la imagen del Secretario, con la promoción para presidente de la República. El cinismo los caracteriza.
Ya en la “asamblea partidista”, en la Expo Guadalajara, los asistentes lanzaron porras y hurras para Adán Augusto para presidente. Otro funcionario que niega estar en precampaña. Los hechos dicen lo contrario, al igual que lo hiciera la semana pasada Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores. Otro que inventa el pretexto de explicar el contenido de las iniciativas de reforma constitucional de AMLO. Metido en actividades proselitistas.
¿Entenderán los “acarreados” el proceso legislativo para reformar la Constitución? ¿Comprenderán los alcances de las iniciativas? Por supuesto que no, muchos de los legisladores federales tampoco lo comprenden, menos los legos en materia constitucional.
¿Quién les organiza los “acarreos”? ¿Quién contrata los salones de reunión? ¿Quién cubre todos los gastos? Seguramente negarán que ellos, lo mismo hará Morena y de nueva cuenta serán sancionados por las autoridades electorales, para después quejarse amargamente, tal y como lo hace el mentiroso de Ignacio Mier.
Funcionarios federales seguirán infringiendo la Constitución y leyes secundarias en distintas materias. Poco les importa. Ellos están luchando por incrementar y conservar el poder político y público. Se basan en la manipulación y la mentira. Lo más grave, pueden alcanzar su objetivo engañando a los ignorantes, comprando voluntades con mentiras.
Héctor Parra Rodríguez.