UNAM RESPONDE TÉCNICA Y JURÍDICAMENTE A AMLO 

El presidente Andrés López Obrador, no se cansó de ofender a la Máxima Casa de Estudios, supuestamente por haberse “derechizado”, se volvió “conservadora”, consecuentemente descalificó a todo el personal administrativo y docente que labora en la UNAM ¿Sería por aquello de que duró más de 10 años en terminar su carrera? 

En el año 2021, el presidente no se cansó durante una semana en descalificar a la institución académica; “agarró parejo”. En el 2022 volvió a la cargada, criticó a los estudiantes de Medicina por no haber apoyado en la pandemia del Covid-21 a los servicios de salud pública. 

 También tuvo para otras facultades, entre ellas la de Ciencias Políticas y Sociales, en especial la de Comunicación. También tundió al exrector José Narro Robles. Temas para distraer la atención pública de los serios problemas ocasionados por el gobierno de la 4T. 

 AMLO se cuestionaba: “¿Qué hacía entonces la UNAM cuando se saqueó al país? Nosotros ni podíamos ir, yo me acuerdo que en 2000 era candidato a jefe de Gobierno, acompañé al ingeniero Cárdenas y nos organizaron una celada con porros”. 

 Así de grosero e insultante, claro sin prueba alguna que lo sustentara, con su Alma Mater. 

 Para mayo del año 2022, decía párrafos anteriores, el presidente López volvió con su arranque de ira en contra de la UNAM. 

 Y no cesaban sus ataques. También aseguró: “Hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de los proyectos neoliberales, perdió su esencia, de formación de cuadros de profesionales”. El golpe también fue para miles de egresados de la UNAM. 

 Así insistió hasta el cansancio: “Dónde están los economistas de la UNAM que defienden un modelo alternativo al neoliberal, se quedaron callados. Sí se requiere una sacudida, no estuvieron a la altura de las circunstancias. La crítica del neoliberalismo no surgió de la UNAM. Al contrario, muchos académicos se dedicaron a legitimar la privatización. Salinas los coptó, a casi todos. Siempre voy a decir que hay honrosas excepciones” ¿Quiénes serán esas honrosas excepciones? ¿Acaso él fue una de esas honrosas excepciones? 

 ¿Cómo no recordar las ofensas vertidas por el presidente López en contra de la UNAM, al calificarla de conservadora? Cuando que, se ha distinguido por su progresismo. La pretensión de AMLO, conducir el proceso electivo de la Rectoría. Una de tantas fallas del déspota y tirano gobernante. No logró su objetivo. 

Ahora que la UNAM resolvió administrativamente que la protegida de AMLO, Jasmín Esquivel Mossa resultó ser la plagiaria de la tesis. Previo al respeto derecho de audiencia, AMLO, seguramente reforzará su criterio del conservadurismo de la Máxima Casa de Estudios, una de las mejor calificadas en toda América Latina. 

La ministra de izquierda, supongo progresista, protegida del presidente López Obrador, totalmente descalificada académicamente por esa Casa de Estudios, al acreditarse que robó la tesis a otro estudiante para lograr tramposamente la titulación de Licenciada en Derecho. 

A la Institución Académica de Estudios Superiores que tanto calumnió y ofendió, en unos cuantos meses le da respuesta a López Obrador: su protegida es plagiaria de tesis. Sumado al resto de las trampas que, por separado ha realizado la ministra, cuando pretendió y perdió la votación para quedarse con la presidencia de la SCJN. Regla de muchos que conforman la 4T, tramposos delincuentes. 

 La UNAM, al no poder ejercitar acción administrativa alguna en contra de la ministra, salvo el reconocimiento probatorio académico del “castigo” que la exhibe como plagiaria, terminó turnando en expediente a manos de la Secretaría de Educación Pública, para que esta resuelva lo conducente. 

 Nada se puede hacer. La ministra logró impunidad a través del tiempo y por falta de normas punitivas universitarias que la llevaran a perder el título de Licenciada en Derecho. 

 La ministra Jasmín Esquivel, no puede sentirse afectada por el fallo de la UNAM, públicamente aceptó confiar en lo que, en su momento resolviera la Máxima Casa de Estudios y se sujetaría a ello. Así lo plasmó en sesión del Pleno de la SCJN, no puede cambiar de opinión. 

Una más que pierde el abusivo Presidente de México. La UNAM respetó y aguantó los epítetos. Esta vez la Institución le respondió jurídica y académicamente, aquella que descalificó al llamarla y pretender estigmatizarla como Conservadora ¿AMLO seguirá pensando lo mismo de su Alma Mater? 

Héctor Parra Rodríguez 

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