Hasta ahora la persona sentenciada por envenenar a Athos y Tango, los dos perros rescatistas de Querétaro, no ha iniciado un amparo directo, recurso al que tiene derecho para apelar la sentencia que le determinó la sala penal, informó Mónica Huerta, abogada Edgar Martínez, entrenador de los caninos.
Por ello, dijo, la semana pasada solicitaron la ejecución de la sentencia para que esta persona sea internada en el Cereso de Querétaro.
Recordó que la sala penal determinó como firme la sentencia, en primera instancia, de cárcel de 10 años y 6 meses, una multa de 115 mil pesos y el pago por reparación del daño de más de 2 millones 400 mil pesos en contra de quien envenenó a los dos caninos.
“La ejecución de la sentencia podría aplicarse en cualquier momento, digamos que hay un trámite a través de la notificación y tres días para ponerlo a disposición del juzgado de ejecución y el juzgado tiene otros tres días para radicar el expediente, lo cual ya sucedió y tendrá que notificarlo para que en ellos 5 días siguientes se presente para que sea internado en el Cereso, a menos que se presente el amparo directo, por lo que se suspenda el procedimiento lo cual no ha sucedido hasta ahora”, explicó.
Finalmente, comentó que esta sentencia deja un precedente porque la autoridad judicial trató este hecho como cualquier otro delito, lo que se ha reflejado con el aumento de denuncias de este tipo de hechos.
