TRAS LA VERDAD
Recuerdo desde mediados de los 60as, cuando fueron reubicados los mercados Mariano Escobedo y la Cruz –seguramente antes también-, en los alrededores de estos mercados el “ambulantaje” se asentaba sin mayores problemas en desleal competencia para los establecidos.
Con el paso del tiempo la población creció y los problemas del “ambulantaje” también. Presidentes municipales van y vienen y el problema subsiste. Hay comerciantes que van de ciudad en ciudad buscando espacios para la vendimia de sus productos, sin permisos, sin licencias y tramposamente se asientan donde hay mucho paso de viandantes. Son los mejores lugares para la venta. Muchos de los establecidos también salen a las calles ante la incapacidad de las autoridades para imponer el orden.
¿Recuerdan cuando la Central Camionera estaba frente a la Alameda Hidalgo? La vendimia creció y creció sin control. Ni con el mercado “Braulio Guerra” que se construyó tuvieron “llenadero” los ambulantes. Se trata de un excelente negocio y los “líderes” abusan de las dos partes; de los “ambulantes” a quienes les brindan protección previa cuota y de las autoridades, que siempre llevan más ambulantes, ofertando espacios. De tal suerte que el ambulantaje resulta imposible de “exterminar”; quitas uno y nacen dos.
Luego se convirtió en botín político electoral. Un ejemplo cínico y desvergonzado fue lo hecho por el gobierno de Francisco Garrido Patrón, entonces Presidente Municipal -1994-1997-. Llegó a la burla para los queretanos de hacerles un mercado fijo frente a la Alameda Hidalgo, la cual tuvo literalmente que ser cercada, cerrada, ante el temor de que les fuera a ofrecer la Alameda completa para la vendimia. Y los ambulantes se volvieron fijos, quienes hoy representan un vergonzoso espectáculo por el pésimo aspecto, no por quienes de ello viven, pero sí por la imagen que proyectan.
No conforme con ello el mismo Garrido habilitó el camellón central de la Avenida Zaragoza a un lado del Seguro Social. Otros ambulantes los convirtió en fijos en agravio de los queretanos. Viene esta reseña histórica a colación por las declaraciones de Fernando Goyeneche, quien como Director de Inspección -Comercio en la Vía Pública-, quien jocosamente a tres meses de terminar la actual administración municipal, ofrece reordenar el comercio en la vía pública ¡Por favor! Este es un negocio lucrativo que no podrá reordenar en tan poco tiempo. Máxime que seguimos siendo invadidos por indígenas venidos de otros Estados de la República. Y si los quitan cierran calles, así presionan.
Los fines de semana el Centro Histórico se convierte en un gran mercado, todos venden, todos compran ¡Hay que satisfacer al turista! El problema, entre otros, son las “organizaciones sociales” que tienen viviendo muchos años de ello y la llegada de comerciantes de otros lugares, quienes ante el libertinaje comercial vienen a hacer su negocio en Querétaro. Buenas las intenciones de Goyeneche, malas sus propuestas por inviables.
Héctor Parra Rodríguez
