TRAS LA VERDAD
AMLO no se repone de la derrota que le infringió la SCJN por medio de la oposición en el Senado de la República, por violar la Constitución.
Como era de suponerse, a pesar de haber perdido la batalla judicial, AMLO se resiste a cumplir con la ejecutoria que le obliga a regresar la Guardia Nacional, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, con todo y los recursos presupuestarios y materiales, para restaurar las violaciones cometidas por el presidente y sus bancadas de legisladores.
Seguramente los dineros del presupuesto para la Guardia, ya los tienen comprometidos, una razón más para boicotear la ejecutoria de la Corte.
Los ministros se vieron benevolentes con el presidente al concederle un plazo de gracia de 8 meses para cumplir cabalmente con lo resuelto por el pleno de la SCJN, a fin de que, para el primero de enero de 2024, se hayan restablecidos las violaciones constitucionales.
Como primer acto de protesta, AMLO vilipendió a los ministros que resolvieron el juicio de inconstitucionalidad. Pasemos por alto, no vale la pena recordar lo soez del lenguaje presidencial para quienes son sus homólogos en el Poder Judicial. Parece que se le va la vida a López porque le corrigieron las agresiones que cometió en agravio de la Carta Magna. El delincuente quejándose de la sentencia que considera injusta, aunque no le asista la razón legal por ningún lado.
Como segundo acto de protesta en contra de la sentencia, el esbirro de Ricardo Monreal Ávila, ya se queja de corto plazo concedido por la Corte para ejecutar el cumplimiento de lo ordenado ¿Promueve la contumacia desde ahora? Monreal se alinea a la directriz de López, dado que él aprobó las normas inconstitucionales. Es pues coparticipe de la derrota jurídica promovida por sus compañeros en el Senado. También es culpable y ya argumenta pretextos como si fuese empleado del Poder Ejecutivo, aunque sea un subordinado voluntario.
Para desaparecer la Policía Federal, jamás pretextaron problema alguno, simple plumazo legislativo y la recién nacida Guardia Nacional, engulló funciones, presupuesto y personal. Llenaron las plazas con militares, eso no les representó problema alguno.
Para liquidar a los fideicomisos que desaparecieron legislativamente, tampoco les representó dificultad alguna, AMLO se llevó al bolsillo más de 60 mil millones del erario.
Los morenistas ahora van por (otro asalto) la desaparición de 18 organismo públicos para concentrar más dinero, más presupuesto público, bajo el fatuo argumento de ahorrar y simplificar el aparato administrativo. Tampoco les representa dificultad alguna trasladar esos miles de millones de pesos a las arcas del Poder Ejecutivo Federal.
Regresar lo que constitucionalmente le compete a la Secretaría de Seguridad y que la Sedena deje de manipular el mando, los recursos humanos y materiales, no es ningún problema. 8 meses son más que suficientes, es más, está sobrado el plazo. Los ministros fueron benévolos. Les pesa la derrota, por eso el incumplimiento. Ya me imagino que en un juicio de cualquier naturaleza el perdedor le diga al juez que le de mayor plazo para cumplir con la sentencia. La autoridad judicial simplemente lo exhorta a cumplir so pena de ser sancionado. Así de simple, de lo contrario los sentenciados burlarían el cumplimiento de las sentencias. Hay supuestos legales en los que, en tratándose de autoridad responsable (como el supuesto que analizamos), ante la resistencia al cumplimiento, el obligado puede ser destituido.
Quienes tenemos experiencia en la administración pública, sabemos a ciencia cierta que cumplir con la ejecutoria de la Corte, no es ningún problema. Nada se crea, nada se destruye, solo se cambia de jefe. Eso es todo ¿Por qué la resistencia a cumplir? ¿Acaso tienen algo oscuro que ocultar?
Todo el aparato seguirá en las mismas manos, AMLO es el inútil jefe que comanda ambos grupos, el de la Sedena y el de Seguridad Pública. Es cierto que la inútil de Rosa Icela Rodríguez, Secretaría de Seguridad, es el mayor problema, que de seguridad sabe lo que yo de fe física cuántica. Problema resuelto, que AMLO la libere del compromiso y la mande a otra oficina de florero. Sirve más de vocera que de Secretaria, su oficio es el periodismo, no la seguridad pública. Ese es el mayor meollo a resolver. Son torvos y perversos.