“Frecuencias”
Las sequías son resultado de prolongados periodos de tiempo de no contar con suficiente agua, desde inicio del Siglo XXI, se padece del déficit de agua y ha aumentado un 30%; en síntesis, se carece de precipitaciones o lluvias.
Desde hace tiempo se dice que las próximas guerras internacionales serán hídricas, por al acopio del agua dulce; podrían alcanzarse graves dimensiones de índole humano, económico, ambiental y tecnológico.
A partir del 2000 se han incrementado las sequías en un 30% y la duración de éstas son cada vez más frecuentes.
Entre 1970 y 2019, han ocurrido importantes hechos metereológicos, climáticos y de estrés hídrico que provocaron el 50% de los desastres y el 45% de fallecimientos -650 mil- relacionados con esas causas; la mayor incidencia fue en naciones subdesarrolladas.
Las sequías representan (entre 1970-2019) representaron el 15% de catástrofes multimillonarias a escala mundial por la suma de 124 mil millones de dólares estadounidenses; esta última cifra le corresponde tan sólo al periodo 1988-2017.
Por cierto, para el 2022, más de 2,300 millones de personas enfrentaron severas situaciones de estrés hídrico.
Para el año 2023, unos 700 millones de habitantes podrían situarse en grave riesgo de ser desplazadas por las fuertes y constantes sequías; esa diáspora supondrá mayores problemas mundiales, de refugiados, viviendas, alimentos, empleos y la satisfacción implícito de los servicios púbicos, entre otros más.
Problema de la gobernanza mundial.
Al 2024, uno de cada niño vivirá en áreas con escasa o extremo acopio de agua. Diez años después (2050), más de 3 cuartas partes de la población mundial padecerá (entre 4,800 y 5,700 millones de personas) vivirá una vez al año escasez de agua, frente a los actuales 3,600 millones.
Cabe mencionar que en este 2023, unas 2,300 millones de personas habitan en países que padecen estrés hídrico; un 10% de la población mundial vive en países con elevado o muy crítico estrés hídrico; poco más del 90% de los desastres naturales se relacionan con el problema del agua.
EL 72% del consumo de agua dulce se dedica a la agricultura, se requiere que cada nación a la brevedad se enfoque y asuma compromisos con el desarrollo sostenible. El tiempo apremia, las necesidades humanas ya no pueden esperar más.
Los incendios incontrolados: “Edad del Fuego”.
En años recientes los incontrolados incendios son cada vez más frecuentes en el globo terráqueo, son más agresivos y están alterando profundamente al planeta.
Nos encontramos en el inicio de lo que los expertos denominan la etapa del “Piroceno”, (“Edad del Fuego”), donde los incendios destrozan bosques, los paisajes naturales sucumben, así las ciudades enteras, como lo fue la Isla de Maui, en Hawaii (Estados Unidos de América).
La combustión de los paisajes fósiles están dañando y altera la atmósfera terrestre y se calienta más gravemente el clima; el fuego ahora es descomunal.
Los incendios actuales forestales difícilmente son controlados.
Otro claro ejemplo lo observamos en 2020, en el sureste de Australia, donde los llamados `giga incendios`
Arrasaron con el 21% de sus bosques y agrandó la capa de ozono y enfrió considerablemente el clima local.
En tanto que las partículas suspendidas en las columnas de humo y los aerosoles bloquearon la entrada de rayos solares; impactaron en gran medida a la salud pública y a la economía australiana.
La destrucción de la capa de ozono alteró las corrientes atmosféricas, esos efectos duraron varios meses.
Desabasto del agua dulce.
Se conoce bien que el desabasto del agua dulce es un fenómeno de la presencia del estrés hídrico y de las sequías recurrentes. Además de que es bastante perjudicial para la gente, como el mismo hecho de contar con el agua y usarla y de que ésta no sea reciclada.
Existen varias causas que se derivan del desabasto, unas de ellas son la excesiva y frecuente contaminación ambiental y del acelerado cambio climático fomentado por el mismo ser humano en su afán del descontrolado crecimiento de la industrias que emiten contaminantes a la atmósfera.
Adicionalmente se presenta la escasez de lluvias e intensidad de elevadas temperaturas y de la sobre explotación de los mantos acuíferos; por el abundante consumo del vital líquido destinado a la ganadería y agricultura.
¿Se pueden prevenir las sequías?
Ésta es una interrogante seria, ya que el común de esas son a causa de las cambiantes condiciones metereológicas, hidrológicas y la denominada sequía social.
En cuanto a las metereológicas, ocurren al cambiar drásticamente las precipitaciones (llueve menos) y no se puede ofrecer a la gente los requerimientos elementales de agua. Por lo general, se presentan abruptos cambios de las temperaturas más altas, junto con fuertes vientos y escasas coberturas de nubes.
En cambio, la hidrológica se refiere a los niveles bajos o nula disponibilidad del agua subterránea y superficial.
La denominada ´sequía social´ surge por la sobre explotación del consumo y por las enormes cantidades de agua con propósitos industriales y de actividades comerciales, como empresas cerveceras y refresqueras, mineras, de empresas manufactureras de ropa (jeans, primordialmente), em este caso ocurre en el municipio de San Juan del Río, en el Estado mexicano de Querétaro, ocasionando así un exagerado y mayor consumo y a la vez, escasez del líquido, que muchas veces se desperdicia y contamina impunemente.
Indudablemente que el desabasto de agua es parte fundamental en la presencia de sequías y del estrés hídrico, que afecta al mundo.
Es decir, no existe equilibrio del consumo y derroche y no se registra el respeto por la cultura del agua, se aniquila el futuro de la población.
Cabe hacer notar que este verano, las ondas de calor, registradas en agosto de este 2023 y marcaron un récord de mayores temperaturas nunca antes registradas. Según la Organización Metereológica Mundial (OMM) organismo dependiente de las Naciones Unidas, más del 70% de la superficie terrestre se vio afectada por el aumento de las elevadas temperaturas.
En la República Mexicana.
De acuerdo con un estudio realizado por el “World Resources Institute” de 2019, muchas naciones encaran ese gran problema.
En territorio mexicano, la sequía afecta al 52% , se encuentra en clima árido, semiárido, eso favorece a que este país sea vulnerable a padecer sequías.
Hasta el pasado mes de marzo (2023), 1,232 municipios se encontraban en situación de sequía; ejemplo, Aguascalientes, Durango , Nayarit, Nuevo León, Sinaloa y Zacatecas. Esas entidades cuentan con el 100% de sus municipios con estrés hídrico..
Los estados de Colima, Michoacán y Tamaulipas son los más afectados, por falta de agua y cuentan con zonas de sequía extrema.
Por el contrario, Yucatán es la zona menos afectada, con el 96.1% de su territorio sin afectación alguna.
México ocupaba el sitio 24 mundial del desabasto y con mayor riesgo para sufrir escasez extrema de agua, destacan las siguientes entidades federativas: Sonora, Chihuahua, Baja California, Coahuila, Baja California Sur. Ya que al no contar oportunamente con agua se generarían hambrunas, que afectarían la agricultura, ganadería y a la gente.
Cambio Climático
Derivado de este funesto hecho, se presentarían fuertes y graves sequías. Desde luego que en tanto muchas personas no tienen acceso a buena calidad de agua, luego entonces, ese tipo de problemática social penosamente aumentará
Con base en datos de la “Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental” (ENCIG), del año 2021, compilado por el iNEGI, los “Servicios Públicos de agua potable en el Estado de Querétaro son los siguientes: el 87.5% del agua potable proviene de la red pública, el 2.3% es de pozos particulares, el 16% es de pozos comunitarios. La potabilidad es del 30.5%.
El gran reto para el Estado de Querétaro.
Esa entidad cuenta con 2 millones 400 mil habitantes, cada día se incorporan poco más de 124 familias, con la finalidad de establecerse y laborar.
Querétaro cuenta con el 0.6% del territorio mexicano, eso genera a pasos acelerados para proveer de más y mejores servicios de infraestructura pública, como son: agua, salud, viviendas, escuelas de todos los niveles educativos, más y óptimas vías de comunicación, entre otros más.
Ante la seria problemática relacionada con el abasto del agua y de acuerdo con lo dicho por el gobernador Mauricio Kuri es que “con la construcción del Acueducto III, se abastecerá de agua a la entidad para 50 años más”.
¿Cómo asegura esto? Si bajo el esquema del incremento exponencial de la población ocupa un peso potencial las instalaciones de nuevas y mayores industrias y empresas en la zona metropolitana del Estado de Querétaro como son, los municipios de la Ciudad Capital, EL Marqués, Corregidora, San Juan del Río, que son las áreas geográficas donde se registra la mayor cantidad de habitantes.
¿Cómo encarar la escasez de agua?
En el día a día, el común de las personas tendría que revisar goteras o fugas de agua en sus propios hogares, repararlos de inmediato y conservar las instalaciones hidráulicas en óptimas condiciones.
Al lavar los trastes debe hacerse en un recipiente, no hacerlo al chorro directo del grifo, ya que se derrocha mucho; después re-utilizar el agua del lavabo, de lavadoras para regadío de jardines, plantas y árboles.
Las duchas tienen que ser breves, que no pasen los 5 minutos.
Al cepillarse los dientes usar un vaso con agua, así se ahora el consumo del líquido.
Convendría también almacenar el agua de lluvia y destinarla al uso de la casa.
En caso de contar con auto, su lavado debe ser mediante una cubeta; evitar el chorro de la manguera.
Puede afirmarse, en general, que la población mundial aún no se compromete en la cultura y respeto por el agua.
Otras acciones adicionales que contribuyan a prevenir las sequías son: construir embalses, recolección de agua de lluvia, reutilización de agua y conservación de la misma. Esto último, a través del reciclaje y de lo que se conoce como aprovechamiento del `agua gris` doméstica (fregaderos, lavabos) y de los ciclos de lavado que se canalizan al riego de áreas verdes (jardines, plantas, árboles).
Casos exitosos que están contribuyendo a detener las sequías.
Es importante mencionar que seis naciones africanas llevaron a cabo una serie de acciones específicas en un periodo de junio de 2018, al 2022, en la que se dieron a la tarea de cavar en total, poco más de 200 mil agujeros en sus zonas desérticas. Con ello, reverdecieron más de 300 mil hectáreas.
Ese importante hecho ha favorecido un significativo cambio en la manera de en que la erosionada tierra africana le responde al agua, a las sequías y al clima.
De esa manera, se transforma la desertificación, pasando a la regeneración de áreas verdes.
Los países en cuestión son: Etiopía, Kenia, Madagascar, Tanzania, Togo y Uganda.
Pensemos y actuemos rápido, para generar cambios que el planeta tierra necesita, como la restauración de la biodiversidad y la abundancia de la naturaleza; es tarea titánica si deseamos sobrevivir; estas acciones deben iniciar ya.