En un importante paso para asegurar la gestión sostenible de un recurso vital, México y Estados Unidos han firmado el Acta 331, un acuerdo que fortalecerá la cooperación bilateral en materia de agua en la cuenca del Río Bravo.
Este acuerdo, firmado el pasado 7 de noviembre en Ciudad Juárez, Chihuahua, establece una serie de medidas para mejorar la confiabilidad y predictibilidad de las entregas de agua a ambos países, así como para mejorar la calidad del agua en la cuenca.
La Comisionada mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), Adriana Reséndez, destacó que este acuerdo dota a México de herramientas adicionales para cumplir con sus compromisos en el Tratado de Aguas de 1944, sin comprometer la soberanía nacional.
Por su parte, Humberto Marengo, Subdirector General Técnico de la Comisión Nacional del Agua, señaló que el Acta 331 permitirá explorar nuevos esquemas para una mejor administración del agua en la región.
Entre los puntos clave del acuerdo se encuentran el establecimiento de grupos de trabajo para abordar proyectos específicos, la búsqueda de nuevas fuentes de agua y la implementación de medidas para mejorar la calidad del agua.
Este acuerdo representa un avance significativo en la gestión compartida de un recurso hídrico esencial para ambos países, y sienta las bases para una cooperación más estrecha en el futuro.