La economía mexicana logró un crecimiento del 1.1% durante el tercer trimestre del año en comparación con el periodo anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Aunque esta cifra refleja una ligera recuperación, expertos advierten que el crecimiento es moderado y enfrenta retos significativos tanto a nivel interno como externo.
El principal motor de este avance fue el sector servicios, que representa el 64% del Producto Interno Bruto (PIB) y registró un desempeño destacado. Asimismo, las actividades primarias, como la agricultura y la ganadería, crecieron un 4.9%, aportando de manera positiva al panorama económico.
Por otro lado, el sector secundario, que incluye la industria y la construcción, mostró un crecimiento más limitado. Particularmente preocupante es la contracción del 3.9% en el sector minero, lo que evidencia los retos estructurales que aún enfrenta este rubro
El avance de la economía mexicana se encuentra condicionado por diversos factores. Entre ellos, la incertidumbre política derivada de las próximas elecciones y los posibles cambios en el gobierno, lo cual genera nerviosismo en los mercados y podría influir negativamente en las decisiones de inversión.
Además, el ajuste fiscal implementado para controlar el gasto público podría tener un impacto adverso, reduciendo la capacidad del gobierno para impulsar el crecimiento económico.
En el ámbito externo, la desaceleración de la economía estadounidense, principal socio comercial de México, también representa un desafío. Una menor demanda de exportaciones mexicanas podría limitar la recuperación económica del país.
De acuerdo con economistas de diversas instituciones financieras, el crecimiento económico de México continuará siendo moderado en los próximos trimestres. Los especialistas señalan que el país enfrenta riesgos relacionados con una posible desaceleración económica global, así como con los desafíos estructurales internos.
El Banco de México mantiene un pronóstico cauteloso para los próximos años, subrayando que el ritmo de crecimiento estará influenciado por factores políticos y las condiciones del entorno global.
