El trabajo y la escuela suelen mantenernos en un ritmo de vida definido en muchas maneras, horarios para comer, para descansar, para recrearse; sin embargo, durante el periodo vacacional solemos relajar estos hábitos.
Las vacaciones son un pretexto para descansar, ver televisión, comer de manera no adecuada o en horarios diversos, lo que puede puede causar efectos secundarios en la salud. Algunos de estos efectos son: aumento de peso, indigestión, colitis, gastritis y diabetes.
Te presentamos cuatro sencillos hábitos alimenticios que debes mantener durante las vacaciones:
a) Consume al menos dos raciones de fruta y tres raciones de verduras al día.
b) Toma como mínimo un litro de agua natural diariamente.
c) Prefiere los alimentos que contengan poca grasa.
d) Actívate: camina, juega, baila, ejercítate.
e) Cuidar tu salud garantiza unas buenas vacaciones.