De tras de la verdad
A unos días de cumplirse un año de la “masacre” en la que murieron 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, el tema vuelve con énfasis en los medios de comunicación, sobre todo en los grupos de oposición que han hecho suyo el asunto, junto con la manipulación de los padres que han viajado con recursos públicos por todo el mundo.
Parece que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien también tiene sus inclinaciones políticas, necesitaba dar a conocer el resultado de un peritaje emitido por una organización independiente –a la que pagó el gobierno federal- a la que sí le tienen toda la confianza los disidentes, no así a lo hecho por la PGR; peritaje que si bien no deslegitima lo hecho por los peritos científicos de la PGR, pone en duda parte de la verdad histórica de los hechos del 26 de septiembre de 2014, cuando asesinaron a los 43 estudiantes.
A fuerza de reconocer parte de lo hecho por el “Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes” de la CIDH; también conocido como el grupo de “científicos”, el peritaje niega que hayan podido incinerarse los 43 cuerpos en el basurero de Cocula, Guerrero, como se ha dicho y se asienta en el expediente de la PGR; hechos que confesaron los delincuentes y dicen haber matado a los estudiantes e incinerado a los 43 en ese basurero.
Interesante que los de “La resistencia”, no se oponen a la gran mayoría de la investigación realizada por la PGR; sin embargo se oponen y ponen resistencia en la muerte de los estudiantes, en la forma en que los “desaparecieron”, por eso el reclamo de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, petición por demás irracional. Incluso el resultado del examen de la Universidad de Austria, parece que no les interesó, en el que se afirma que uno de los huesos enviado para su análisis, pertenecía precisamente de uno de los estudiantes fallecidos; a pesar de ello, los padres de este estudiante fallecido pide se lo devuelvan con vida ¡Inconcebible!
El movimiento -además de la crueldad homicida que encierra- de desacreditación, lo cubrieron con un manto de tinte eminentemente político para desprestigiar al gobierno federal y a Peña Nieto, máxime si consideramos que el asunto inicialmente era de competencia municipal, pasando por la estatal y al final quedó en manos del gobierno federal y es a éste a quien culpan de todo los de “La resistencia”. Las otras autoridades no les interesa, nunca les ha interesado ¿Acaso no al padre Solalinde le confesaron los creyentes que habían sido asesinados los estudiantes? Pero ya ni a este sacerdote le dan crédito.
Bien, el asunto del nuevo peritaje hay que encontrarle los puntos positivos, no negativos como lo están haciendo aquellos que lucran al servicio de “La resistencia”. Ya en algunos medios de comunicación dicen verdades falsas, como eso de que: la CIDH echa por tierra lo realizado por la PGR. Falso, totalmente falso. En parte el dictamen complementa y lo que no es así los “científicos” emiten recomendaciones interesantes para la práctica de nuevas pruebas que debe realizar la PGR; como aquella de un “5o camión” del cual nunca se habló, mismo que al parecer era utilizado para el trasiego de drogas, camión que habían robado los normalistas de Ayotzinapa, al igual que otros 4, aquella fatídica noche en la que salieron los estudiantes de la Normal con el permiso del Director para trasladarse cientos de kilómetros de distancia a delinquir.
Derivado del resultado del nuevo peritaje, la PGR, mandará realizar un tercer peritaje que confirme, niegue o modifique –incluso- cualquiera de los dos hasta hoy existentes; este último pagado por la misma PGR –gobierno federal- y que será agregado al expediente para que surta sus efectos legales una vez que la autoridad judicial examine las pruebas para dictar sentencia a los más de 100 detenidos y procesados por este asunto espinoso.
El tema que debe aclararse, es aquel manejado por los de “La resistencia” como parte de su estrategia de desprestigio, dan a entender que el asunto está cerrado; tampoco es cierto, la PGR continúa con la investigación y búsqueda de los “desaparecidos”; aunque parezca contradictorio al tener detenidos a los responsables de las 43 muertes. El meollo del asunto, la clave para cerrar el caso del homicidio de los 43, consiste en que, por medio de peritajes los padres de los normalistas asesinados, acepten de una buena vez por todas que están muertos y los responsables están siendo procesados. Pero “La resistencia” es tal que nada los convence, ni las confesiones de los homicidas, ni los relatos del cómo los detuvieron, dónde, quiénes, a dónde los trasladaron, cómo los trasladaron y cómo los quemaros; todo con lujo de detalle; pero se convencen, los padres quieren vivos a sus hijos.
Mientas tanto los oportunistas continúan con su nefasta labor de desprestigio y tergiversación de los hechos, aun del contenido de los peritajes, desvaloraran los de la PGR y supravaloran aquellos que dicen contradecir los dictámenes oficiales ¿Coincidencia? ¡No lo creo!
Por último, es patente el apoyo del gobierno federal por medio del Presidente de la República, quien se ha mostrado dispuesto una vez más, a dialogar con los padres de los normalistas asesinados. Seguramente esperan una gran movilización los grupos radicales el 26 de septiembre, día en que se cumplirá un año de la muerte de los estudiantes, radicales que por montones salen a las calles a manifestarse por cualquier motivo.
Héctor Parra Rodríguez