“Frecuencias”
La educación pública de nuestro país debe enfatizar más, mediante la revolución del aprendizaje significativo, y no continuar en la senda de la anquilosada manera tradicional y enciclopédica de la enseñanza pública, para ello también tiene que enfocarse hacia el incremento, desarrollo, al bienestar y progreso social.
Para ello tenemos que repensar en la manera de propiciar mejoras permanentes de la calidad educativa.
Por supuesto que el conocimiento y el aprendizaje no deben estar reñidos con la economía ni con las condiciones del mercado. No debemos perder de vista el actual mercado de trabajo y el que se requerirá en el futuro laboral.
Más aún, la generación óptima del conocimiento deberá permear, transmitir, promover y hacer mucho más eficiente la dinámica productiva de nuestra nación.
Es lo que el estado de Querétaro, en particular y en México, a nivel nacional necesita para asignarlo a la educación en escuelas públicas; con carácter de urgencia se precisa de mayor presupuesto para este fin. La finalidad es de incorporar a mayor cantidad de personas a ese derecho básico, ya que importante cantidad de educandos se ven imposibilitados para aspirar a cursar diversos grados de educación; es decir, pasan a formar del grueso número de rechazados. Lo anterior fue manifestado esta mañana por el diputado local de Querétaro, Carlos Sánchez Tapia.
Al tiempo que citó algunas significativas cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que reafirman lo dicho por él, en tanto que el promedio de escolaridad de nuestra población de 15 años y más es de 8.9 años. Aunque esta cifra contrasta un poco con los datos que me proporcionara hace un par de meses el entonces secretario de Educación del Estado de Querétaro, doctor Fernando de la Isla Herrera, quien señaló que el promedio de escolaridad en nuestra entidad era en su momento de 9.4 años.
Carlos Sánchez Tapia agregó que de cada 100 personas de 15 años y más: 7.1 no tienen ningún grado de escolaridad; el 55.3% cuenta con educación básica terminada: el 0.4% posee carrera técnica o comercial con primaria concluida; un 18:5% finalizó la educación media superior; y, el 18:4% terminó su educación superior.
En contraste, a nivel nacional, el 44% de jóvenes en edad de haber terminado su educación media superior tuvo oportunidades para realizarlo; únicamente el 23% concluyó los estudios universitarios.
Otro desalentador dato lo ubicamos en el ciclo escolar 2009-2010, donde la tasa de inscripción de jóvenes registró un 43%; más de la mitad de estos no forman parte del sistema educativo formal. Además de que para este año, el 1.4% de la gente entre 15 y 29 años de edad nunca ha tenido oportunidad de asistir a una escuela.
En razón de lo anterior, el diputado perredista Carlos Sánchez Tapia refiere que el rubro de la educación en el estado de Querétaro, sobre todo para la asignación del presupuesto en el nivel de escolaridad media superior se necesita -y con premura-, como mínimo aumentar un 12.5% al presupuesto anual. Y que la meta a seguir debe ser que No existan rechazados en las universidades e instituciones públicas.
Una alarmante cifra de rechazados para ingresar a escuelas públicas a nivel nacional asciende a poco más de 180 mil jóvenes, quienes se ven impedidos de continuar con el sueño de superación personal y competir en el ámbito de lo profesional, al verse imposibilitados de cursar estudios en instituciones públicas se ven orillados -en la medida de la del bolsillos de sus familias- a ingresar a escuelas particulares, constituyéndose en un asevero lastre financiero familiar, que les disminuye su capacidad de ahorro y alimentación¸ el dilema en muchas ocasiones es: o medio comen o estudian.
Adicionalmente, sería conveniente y oportuno que las autoridades federales y estatales indaguen a profundidad acerca de las “fugas” de dinero prevalecientes en las distintas dependencias de gobierno y se le re-direccionen a las escuelas públicas, con la finalidad de que se les garantice una bosa general destinado a los programas educativos y aplicarlos a la educación infantil y de los jóvenes.
Nuestra nación debe estar preparada para salir bien librada y competir en la nueva economía del conocimiento mejorando sus estándares educativos.
Del 2010 al 2015 el gobierno anterior le destinó al Sector Educativo un total de $50 mil 215 millones de pesos, promediando 23 millones de pesos por día.
En cuanto a Educación Superior, las 12 opciones públicas corresponden a una Universidad Tecnológica y a una Universidad Politécnica, así como 10 planteles de la modalidad presencial a Distancia del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ), las cuales se abrieron en Tolimán, El Marqués, San Joaquín, Pinal de Amoles, Landa de Matamoros, Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Cadereyta de Montes, Colón y Tequisquiapan; la matrícula total de estos 10 planteles es de 829 alumnos.
Cabe mencionar que la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui, es la primera institución educativa en el estado en adoptar el modelo bilingüe, Internacional y sustentable.
Por otra parte, la matrícula de los alumnos inscritos en el nivel superior (Técnico Superior Universitario más licenciatura) en el periodo comprendido del 2009 al 2010 ascendió a 44,981 alumnos y del 2014-2015 se incrementó a los 65,790; es decir aumentó un 46.3%.
En cambio, la matrícula de estudiantes del postgrado entre 2009 y 2010 fue de 3,676 alumnos, para el periodo 2014-2015 creció a 4,851; el incremento fue del 32.0%. La suma total de estudiantes del nivel superior (incluyendo el postgrado) entre 2009 y 2010 fue 48,657 alumnos, para 2014-2015 registró 70,641 alumnos; subió 45.2%
Repensando en una mejora permanente de la calidad educativa.
La educación pública de nuestro país debe enfatizar más, mediante la revolución del aprendizaje significativo, no tanto en la anquilosada manera tradicional y enciclopédica, para ello también tiene que enfocarse hacia el incremento, desarrollo, al bienestar y al progreso social.
Por supuesto que el conocimiento y el aprendizaje no deben estar reñidos con la economía ni con las condiciones del mercado. No debemos perder de vista el actual mercado de trabajo y el que se requerirá en el futuro laboral.
Más aún, la generación óptima del conocimiento deberá permear, transmitir, promover y hacer mucho más eficiente la dinámica productiva de nuestra nación.
No olvidemos tampoco que la brecha del conocimiento marca la verdadera diferencia entra las naciones más desarrolladas y las que cuentan con menores niveles del desarrollo.
Los estudiantes mexicanos en general y los de Querétaro en particular, estarán obligados a indagar y a conocer con mayor certeza los nichos del conocimiento, donde existen efectivas posibilidades de un competitivo y profesional crecimiento.
De no existir ello, la educación pública estará destinada a fracasar rotundamente y se le estará aportando dinero a un barril sin fondo y sin beneficios prácticos para nuestra sociedad. No debemos darnos el lujo de dilapidar lo que cada día está más escaso: el recurso financiero; hay que repensar y actuar ya en función del mejor porvenir de los educandos.
@Jroldana
