Si bien el trabajo sexual no está contemplando como un oficio o actividad que genere derechos y obligaciones, es necesario que se valores la otorgación de retribuciones laborales para las mujeres que se dedican a ese rubro, señalaron integrantes del Grupo Interdisciplinario Generando Igualdad.
“Si lo vemos desde el tema laboral tiene que ser reconocido definitivamente de todas las mujeres que trabajen, tendrán que ser también protegidas por las leyes de salud, y reglamentarios los espacios donde puedan ejercer su trabajo libremente sin ninguna represión”, señaló Marlene Martín Rico, presidenta del Grupo Interdisciplinario Igualdad, quien precisó que las leyes que se impulsen en materia laboral y de género no deben ser excluyentes.
Señaló que tanto la seguridad como la atención médica, son derechos que deben de estar incluidos en dichas iniciativas de ley que en su momento han impulsado organizaciones como Red de Trabajadoras Sexuales (Retro Sex).
Por su parte Silvia Ruiz Tres Gayo, Doctora en comunidades Hispanas de la UAQ, puntualizó que si bien los beneficios de quienes se dedican al trabajo sexual deben ser colectivos, es decir incluyentes a todos los grupos, estos deben de ser individuales y no favoreciendo a quienes se dedican a la trata de personas.
“El problema de las mujeres que realizan la prostitución es que muchas de ellas no son mujeres libres, es decir practican la prostitución porque forman parte de mafias que las obligan a realizar ese tipo de labor, por eso creo que está muy bien que las trabajadoras que se dedican a ese tipo de función…El trabajo sexual es muy válido siempre y cuando las mujeres lo hagan por una iniciativa personal y propia”.