La ciudadanía tiene desconfianza en la autoridad, afirmó Mauricio Ortiz, coordinador de la bancada del PRI en la Legislatura de Querétaro, quien informó que presentará una iniciativa, con el objetivo de incluir el principio de justicia cotidiana en la Constitución local, para agilizar conflictos como divorcios y trámites para cobro de deudas, entre otros.
“Con esta reforma, pretendemos materializar desde la legislatura la promoción, de una serie de encuentros, foros y ponencias que permitan identificar conflictos sociales claros, analizarlos y buscar construir un marco regulatorio para la resolución, necesitamos un principio motor que tiene que ser contenido en la Constitución local, es este principio de la justicia cotidiana”.
Puntualizó que el lunes entregará el proyecto en Oficialía de Partes del Congreso, a fin de reformar el artículo segundo de la Constitución Política local, para que en el sexto párrafo se incluya:
“Las autoridades del estado salvaguardarán el régimen de los derechos y libertades de todas las personas, por el solo hecho de encontrarse en el territorio estatal y garantizarán el ejercicio de la justicia cotidiana, entendiéndose ésta como las instituciones, procedimientos e instrumentos orientados a dar soluciones a los conflictos, que genera la convivencia diaria en una sociedad democrática”.
El diputado aseveró que la justicia cotidiana incluye a la justicia civil, familiar, laboral e incluso administrativa, así como la de proximidad.
“El principal problema, es que los conflictos cotidianos entre las personas, tienden a convertirse debido a la desconfianza, lentitud, corrupción, en conflicto de particulares con el estado mismo, es decir conflictos de carácter vertical, lo que genera un círculo vicioso”.
Detalló que según el censo nacional de impartición de justicia estatal 2014, la distribución de todos los asuntos que se presentaron a lo largo y ancho de la República, fue de 279 mil 811 demandas de carácter penal, frente a un millón 863 mil 61 demandas de carácter civil, familiar, mercantil u otras.
“Es decir, la inmensa mayoría de los asuntos que se ponen a disposición y resolución del Judicial, pudieran encontrar un tratamiento diferente, que privilegie el acuerdo y conciliación, permitiendo que se den soluciones más rápidas”.
