TRAS LA VERDAD
Marzo 16 de 2016
Primero fue un comentario, después verificamos y pudimos constatar que un grupo se sexo servidoras han ampliado su área de influencia en la zona norponiente de la Avenida Universidad, frente al Tecnológico Regional de Querétaro; los vecinos se quejan y nada detiene el crecimiento del perímetro.
Y no es que estemos en contra del “trabajo más viejo del mundo”, claro que no, a fin de cuentas no está prohibida esa actividad. El problema deviene cuando no hay “control”, como se venía sucediendo en tiempos recientes, por lo cual la autoridad municipal caprichosamente decidió que en la calle de Rio Ayutla, se acomodaran las personas que se dedican a esa actividad, después de que, por años, las muchachas se promocionaban en el corazón de la Ciudad, en la antigua Plaza Constitución o bien en los alrededores de la Iglesia del Carmen.
Seguramente se preguntará usted el ¿Por qué en ese lugar se permitió la contratación del sexo servicio? Por supuesto que las autoridades municipales nunca expresaron las razones de ellos, sin embargo se presume que la causa fundamental fue que en ese lugar no vive persona alguna, no hay casas habitación y estaba alejada de la zona del Centro, para entonces las orillas de la Ciudad capital. De tal suerte que a nadie incomodó.
La Ciudad creció y ahora, incluso ese servicio se promociona por medio de las redes sociales, pero no todos cuentan con redes virtuales y el método tradicional subsiste; así las cosas, parece ser que la demanda aumentó y la oferta creció, por eso ahora algunas personas han invadido parte de la Avenida Universidad sin que la autoridad municipal imponga un control al respeto. Y ello significa varios problemas que deben atenderse de inmediato antes de generar dificultades mayores.
Uno de los problemas y bien importante, es el que se esté invadiendo una zona habitacional en donde viven familias, lo que provoca indignación, molestia y enojo; ya se imaginará usted las diversas razones que ha generado la ira del vecindario. De continuar con esta tendencia pronto estarán en la Plaza de los Mariachis.
Para nadie es desconocida la generación de otras problemáticas de diversa envergadura cuando el asunto se sale de control, degenerando incluso en delitos graves como el lenocinio, venta de drogas, trata, etcétera. Y Querétaro, hasta donde se sabe, está fuera de esos “sucios negocios” controlados por la delincuencia organizada. De ahí la delicadeza del tema.
Si bien no asusta a ninguna sociedad moderna el conocimiento que se tiene de esta actividad del sexo servicio, también es necesario que las autoridades pongan los candados necesarios para evitar que el “negocio” individual de unas cuantas personas, se convierta en una industria que se acompaña de infinidad de conflictos serios y graves que pervierten, degeneran y corrompen a cualquier sociedad. Eso es lo que no debe permitir la autoridad.
Y si bien la autoridad está “tolerando la zona” para el libre y personal ejercicio de esta actividad, -dese hace muchos años- esa misma autoridad debe estar vigilante de que “el negocio” no invada áreas no autorizadas; mucho menos zonas habitacionales; ello en sí mismo ya es un riesgo para quienes viven en esos lugares, vecinos que hoy en día se han visto molestos por la permisibilidad de la autoridad, por no evitar que la “zona de tolerancia” siga creciendo sin control ¡Es tiempo de poner orden en esta materia!