Debido a que actualmente se atiende a 30 hijos de adolescentes, el DIF Estatal busca fortalecer el programa Tsuni, a fin de evitar el embarazo no deseado o por costumbre, lo cual fue detectado principalmente en la Sierra Gorda, explicó Juan Pablo Rangel, director de la dependencia, quien añadió que el objetivo es ampliar los apoyos a cuatro mil mujeres jóvenes.
Comentó que al día de hoy, mil 250 indígenas reciben apoyo para seguir estudiando y cambiar la visión de ser madre a temprana edad.
“Se incrementa el número de manera considerable, de 20 a 30 casos que actualmente tenemos donde son niñas adolescentes que dan a luz a sus pequeños, forzadas o por situaciones de diferentes características, que estos niños puedan estar desamparados, sin embargo existe su madre”.
Causas
Refirió que la mayoría de los casos en las adolescentes embarazadas, derivan de que fueron abandonadas, de la descomposición familia, abuso sexual y las adicciones.
“Lo que se está convirtiendo desgraciadamente en cotidiano, son adolescentes que están dando a luz por un proceso de descomposición familiar, en donde cuando están con nosotros, es cuando dan a luz al bebé, es cuando tenemos que asumir la responsabilidad de estos bebés”.
Gestión para Tsuni
Aseguró que el programa Tsuni se impulsa desde la administración pasada por el éxito que ha tenido, el cual beneficia principalmente a niñas y adolescentes de la Sierra Gorda, que por costumbre, comienzan con los embarazos a temprana edad.
“Este programa significa que las niñas en la Sierra, en diferentes municipios, a los 12 o 13 años que terminan la primaria o secundaria, ellas no tienen otra cosa qué hacer en la vida, ellas a partir de ese momento, lo único que tienen en su visión, es empezar a ser madres, empezar a tener hijos y no lo hacen por estar convencidas en esa función, no lo hacen por estar enamoradas de su pareja, sino que simple y sencillamente, se convierte en una costumbre dentro de sus mismas comunidades”.
Dejó en claro que el programa consiste en la otorgación de becas para que las adolescentes o jóvenes continúen estudiando en la capital y de esta forma, sean productivas con la preparación.
“Se les dan apoyos económicos de transporte, alojamiento, se les da un kit de higiene y un kit escolar. Ahorita son mil 250 señoritas, la idea es que tengamos una capacidad instalada para ofrecer más números de becas”.
Señaló que los recursos para estas becas que lleva a cabo el DIF estatal, provienen directamente de gobierno del estado y la intención, es generar acercamiento con el sector empresarial, para que apoye con recursos o apadrinando a una joven.
“Nos estamos vinculando con la sociedad civil, sobre todo con el círculo empresarial para ver con ellos, a cuántas personas más podemos llegar. Estamos presentando el proyecto a empresarios y que nos puedan ayudar a apadrinar o fortalecer con apoyos económicos en especie. Quisiéramos llegar a tres mil, cuatro mil niñas”.
