“Frecuencias”
Los severos períodos de crisis financieras acontecidos en México han tenido fuertes repercusiones en el ámbito económico, social y político y han cuestionado el modelo económico adoptado por nuestros gobernantes.
Lo profundo de las crisis financieras, acompañado de lentas recuperaciones y de la búsqueda de culpables -en cuanto a lo físico-, más no tanto en cuanto a la figura de las instituciones, son terreno propicio para que surjan los falsos profetas y “adoradores del populismo”, como en cualquier momento se ha manifestado el propio Andrés Manuel López Obrador.
Ya bien lo señaló el doctor en economía Luis de la Calle, en su columna ¿Qué más? (El Universal,miércoles 20 de abril de 2016), acerca de que la representación que encarna el personaje populista se le distingue por su gran habilidad de percibir la serie de temores de la gente, expresarlos en unas cuantas palabras e invariablemente identifica al o a los culpables, para atacarlos y culparlos.
Por lo regular, el populista -más si es mesiánico- en sus discursos sintetiza en unas pocas palabras que a veces apelan al sentido común y en cuanto se someten a debates públicos, sus pronunciamientos, por lo regular, carecen de profundidad y de amplia veracidad.
La respuesta simple en contra de las afirmaciones populistas deben contener argumentos muy bien estructurados que incorporen reflexiones que inviten al discernimiento racional, aligerando la carga emocional, que mucho le impacta a la gente.
@JROLDANA