TRAS LA VERDAD
Los ayuntamientos priistas no se habían sumado al llamado que hiciera el gobernador para no incrementar el pago de impuestos para el 2017, así que modificaron sus tablas de valores de los inmuebles para cobrar más de impuesto predial.
Por supuesto que estaban prestos El Marqués, Pedro Escobedo, Huimilpan, San Joaquín y Ezequiel Montes, para cobrarles más a los contribuyentes y propietarios de inmuebles de esos municipios. Sin embargo la bancada priista en la LVIII Legislatura, sí entendió el solidario llamado del gobernador, quien en una práctica eminente de justicia social dijo que los queretanos no deberían sacrificarse más, en tanto que el gobierno –los gobiernos- debiera apretarse el cinturón.
Para nadie es desconocido que al aumentar de precio los inmuebles, en automático se incrementan otros costos, como las rentas, materiales para construcción, por supuesto el costo de las construcciones luego entonces los créditos para la compra, etcétera.
El gobernador tuvo que “parar en seco” a los alegres gobiernos municipales panistas y a la misma bancada en la Legislatura, quienes ya fruicionaban las manos por el incremento al cobro del pago del impuesto predial. Tuvieron que recular, para después más o menos argumentar lo que su jefe político les había dicho y no querían acatar.
Entre tanto presidentes municipales como Mario Calzada Mercado, siguió insistiendo en que ellos sí subirían el costo del predial. Sin ningún compromiso social ni sentido de justicia pensaba “ajusticiar” a los propietarios de inmuebles en El Marqués.
Lo que se le olvidó a este presidente municipal fue que en la LVIII Legislatura, el PAN tiene el control por la mayoría de votos y sin ellos nada pasa para su aprobación. Mucho menos imaginó que su misma bancada le iba a meter “zancadilla”, eliminando desde el dictamen la modificación a las tablas de valores que habían hecho.
En los casos como El Marqués, lo que debe hacer el presidente municipal, es poner orden en su equipo de trabajo que poco abona en lograr un buen gobierno. Personal ajeno a ese municipio se ha adueñado de la toma de decisiones, lo que ha molestado sobre manera a los marquesinos, quienes desde ahora ya ven por adelantada la derrota del PRI en ese municipio; varios de los regidores están muy molestos tanto con el presidente como con su equipo, los “Pepe-boys”, así “bautizados”, hacen y deshacen a placer.
Bien por la bancada priista en la Legislatura del Estado, mal por los ayuntamientos que no entienden que la situación económica en el país no está boyante como para aumentar los impuestos. Es necesario que los gobiernos municipales se “aprieten el cinturón”, como lo dijera el gobernador del estado y evitar dispendios.
Que no habrá recortes en los presupuestos, es cierto. Lo que deben hacer esos gobiernos, es una mejor planeación de sus programas y gastos, precisar objetivos con eficacia y eficiencia y no estar pensando en cómo sacarle más dinero de los bolsillos al contribuyente que ya bastante hace con mantener una clase burocrática –los de alto nivel- muy costosa y poco eficiente.
Más bien esos presidente municipales –todos- debieran estar preocupados por la inminente puesta en marcha de la fiscalía anticorrupción, la que se espera ponga orden y un alto a los abusos a que están acostumbrados algunos servidores públicos, esos que arrebatan las candidaturas para estar manejando los fondos públicos y enriquecerse.
De no ser así ¿Por qué entonces se pelean las candidaturas una y otra vez? Es fácil observar como en pocos años muchos de esos políticos o administradores de la política salieron de pobres, aunque la ignorancia siempre los acompañe.
Imperó la razón sobre la ambición. Es definitivo, no habrá incremento al pago del impuesto predial en ninguno de los 18 municipios.