TRAS LA VERDAD
El año que está por concluir la Legislatura del Estado aprobó un presupuesto de 118 millones, 643 mil, 638 pesos, para el Instituto Electoral del Estado de Querétaro, que fue aumentado a 120 millones, en un año no electoral.
De estos millones de pesos, los partidos políticos consumieron 65 millones, 998 mil, 007 pesos, con 51 centavos. Seguramente se preguntan ¿Y los queretanos qué obtienen de este gasto? Presupuesto público que bien podría ser aplicado a gasto social en beneficio de miles de queretanos.
Sin embargo los partidos en el poder así lo han decidido -los legisladores queretanos- que el pueblo mantenga las estructuras partidistas a fin de que no ingrese dinero sucio, según las absurdas justificaciones que han expresado. Todos los partidos con registro en el IEEQ, por supuesto también reciben dinero de la federación, así que el gasto se duplica.
¿Sabían que los representantes de los partidos políticos que actúan en el Consejo General del IEEQ, también reciben dinero público, distinto de las prerrogativas? Es pues otro oneroso gasto cuyo origen es el erario, sí, el dinero que se recauda por medio de impuestos, derechos, productos, aprovechamientos y otros; de así se mantiene a los institutos políticos ¿A cambio de qué? De nada, simplemente así lo dispone la Constitución federal y leyes reglamentarias.
En un semestre les entregaron 378 mil pesos por concepto de dietas a esos representantes de partido, por acudir precisamente en representación de sus partidos políticos, los que reciben cantidades millonarias. Luego entonces ¿Por qué no les pagan los mismos partidos con las prerrogativas? Algo inaudito, pero así es nuestra democracia, bastante imperfecta y el pueblo debe mantenerla, claro que esta tiene nombre y apellido y usted los puede encontrar en la página web del IEEQ.
Si bien no defiendo cuando el gobierno era el responsable de organizar los procesos electorales, en ese entonces no existía la burocracia electoral que hoy cuesta miles de millones de pesos. Ahora son organismos permanentes y hay que mantenerlos con presupuesto público, más dinero público que reducen las posibilidades de crecimiento de una nación; el pueblo mantiene una enorme burocracia electoral, federal y local.
Para el año que está por iniciar el IEEQ había presupuestado gastar la ofensiva cantidad e 200 millones de pesos; pero magnánimamente les fue reducida a 134.5 millones de pesos, de los cuales se irán a fondo perdido 70 millones de pesos para los partidos políticos.
¿Acaso esta serán las razones del por qué cinco organizaciones políticas quieren subirse al goce y disfrute del presupuesto público? Una pregunta cuya respuesta está en sus manos estimada y estimado lector.
Mientras la democracia siga bajo el control de los partidos políticos, quienes a su vez por medio de sus legisladores arman el “tinglado” de las abusivas leyes para mantenerlos, continuáremos sumidos en la mediocridad en la que hasta ahora hemos vivido.
Para colmo de males, en septiembre próximo inicia el proceso electoral del 2018, que será todavía un año mucho más costoso para el bolsillo de los queretanos, año en el que habrán de renovarse casi todos los cargos de elección popular, desde la Presidencia de la República, hasta los regidores del municipio más alejado de nuestro estado ¡Vaya frustrante y costosa democracia!