“Frecuencias”.
En medio de innumerable cantidad de dispendios efectuados en el pago de obras No pedidas por la ciudadanía durante la campaña a la presidencia por el Municipio de Querétaro, el edil capitalino, Marcos Aguilar Vega se ha visto involucrado en el “ojo del huracán”.
Sin embargo, para él, la arrogancia y soberbia es el común denominador que muestra tras una sonrisa fingida y “pseudo populista” que pretende enmascarar elevados gastos.
La lista la conocen los habitantes de esta demarcación capitalina. Por ejemplo, en el excesivo costo que ha traído para las arcas municipales, por el simple hecho de haber “concesionado” –que para muchos de nosotros es sinónimo de ´privatización´- el servicio de recolección de basura.
Aguilar Vega no reconoce ni escucha a la gente; ésta le reclama y está muy molesta. Es más, exige la expedita y frecuente recolección de la basura en sus colonias; si antes ese servicio era lento, ahora es pésimo.
Ahora bien, se sabe que el Contrato que el Municipio de Querétaro suscribió con la empresa regiomontana de Recolección de basura, -la mitad se tasó en dólares estadounidenses-, con la vigente relación cambiaria peso-dólar se incrementará el costo.
¿Cuál fue el propósito medular para la Concesión en cuanto a la Recolección de la basura?
Se nos dijo que era la de ahorrar: este no ha sido el caso. Ha sido un engaño en despoblado para la ciudadanía.
Ahora resulta que la autoridad municipal, para otorgarle la respectiva licencia a los comercios establecidos les obliga realizar contratos con la empresa concesionaria.
Y de sus constantes cambios de servidores públicos ni se diga; es una muestra fehaciente de la impreparación e incompetencia de éstos, que no tienen un claro objetivo del ejercicio de la administración pública municipal.
O en el peor de los casos, se nota a leguas que el propio presidente capitalino no sabe delegar, ni tampoco coordinar. Los resultados no han estado a la altura de los capitalinos.
Sólo basta caminar por cualquier parte del Centro histórico para percatarnos del deplorable estado (o pésimas condiciones) en que se encuentran los adoquines, o de las recurrentes fugas de agua que en días recientes observé en la calle de Manuel Gutiérrez Nájera, un poco antes de 16 de Septiembre; subiendo por el Mercado de “La Cruz”.
O bien, de las situaciones problemáticas en varias Colonias, como del que recientemente fuimos testigo en la Calle Costureras, entre Plateros y Obreros, en la Colonia San Pedrito Peñuelas I. Ahí se encuentran varias casitas donde expenden droga (en la variedad de narcomenudeo); los rondines policíacos municipales brillan por su ausencia.
Esas calles se encuentran sin el mantenimiento respectivo, el empedrado está en pésimas condiciones; sin vigilancia policial. Además de que no hay suficiente luz pública.
Subiendo más nos encontramos con hechos similares, pero ahora en la Colonia Independencia; pululan la presencia de pandillas.
El espectáculo cotidiano es el tiradero público de basura en todas las calles de esa Colonia.
Ahora bien, por el Centro de la ciudad capital, más específico, en la Colonia España, en la Privada de Felipe Ángeles hay excesivos tiraderos de basura, sobre la esquina. A una calle de la “Arena Querétaro”.
La historia se replica en la Colonia 2 de Abril, pegado a la vía del Ferrocarril. La misma fotografía urbana se observa en la Colonia “Los Perales”.
En esas no hay drenaje y tampoco pudimos observar la presencia de vigilancia policial. Adicionalmente, sobre la vía del Ferrocarril se encuentra un vagón que se utiliza como bodega de la Delegación “Cayetano Rubio”.
¿Acaso las autoridades del Municipio de Querétaro son muy miserables como para contar con mejor espacio físico?
Para contrastar con la creación del famoso “Muro de Donald Trump” que se nos quiere endilgar para su construcción en la línea fronteriza del Norte del país. Nos podemos percatar que en la Hacienda de “El Campanario” tienen una barda elevada y se acompaña de una malla ciclónica con púas.
Criticamos a Donald Trump y en el municipio capitalino tenemos también, aunque en menor extensión, de aquel “Muro fronterizo”. Por esos rumbos, los Torres Landa, con la sutil colaboración del entonces gobernador José Eduardo Calzada Rovirosa, iban a construir la estación del tren México-Querétaro y se les fue el “negocio”.
Cabe mencionar también que con “bombo y platillo” Marcos Aguilar Vega anunció que: “el Municipio de Querétaro No va a aumentar el pago del predial”; faltó aclararle a la opinión pública que en Sesión de Cabildo fue autorizado el cambio (al alza) en las tablas numéricas, ésta incide en el incremento del pago del predial.
Aguilar Vega no precisó que en el 2016, el pleno de la actual Legislatura Local No autorizó el aumento en el pago del predial para este año; pese a que varios presidentes panistas así lo requerían, llámense Guillermo Vega Guerrero (San Juan del Río) y otros más del blanquiazul de extracción del partido político blanquiazul.
Al parecer el presidente del Municipio de Querétaro padece el específico “mal de la sordera ciudadana”, ya que cuando se encontraba en campaña política a los cuatro vientos pregonaba que “él estaba en contra del autoritarismo”; ahora se sitúa como auténtico representante de ese adjetivo.
Al mismo tiempo, recordamos que también se ufanaba al mencionar que “estaba a favor de la legalidad”, ahora su administración municipal se mueve en contra de ésta.
En cuanto a la inseguridad que campea en esta Ciudad capital sobresalen varias Colonias y en el propio Centro Histórico, donde se cometen continuamente atropellos en contra de la ciudadanía, no sólo de parte de los amantes de lo ajeno y de la delincuencia organizada que hacen de las suyas en asaltos contra los comercios establecidos, de los mismos que pagan puntualmente sus impuestos. En esos hechos delictivos han relucido las armas largas.
Sino también de parte de la actuación de los mismos elementos de tránsito que con cualquier motivo están dispuestos a quitar las placas de automovilistas y a levantar las correspondientes multas. Ojalá así respondiesen a enfrentarse a los ladrones. ¡No, con estos no se meten!
¡El miedo no anda en burro!
Según el parecer de muchísimos habitantes de la capital queretana en relación con la percepción que tienen del presidente del Municipio de Querétaro, a Marcos Aguilar Vega, “el cargo público le ha quedado muy grande”; su comportamiento ha sido más que nada mediático y éste, sustentado en su mayoría, bajo el esquema de inserciones pagadas.
@JROLDANA
