ABUSOS Y ARBITRARIEDADES DE LEGISLADORES

TRAS LA VERDAD

Los panistas, ahora con el apoyo de Morena, MV y PRD, continúan bloqueando los trabajos en la Cámara de Diputados de la LXIII Legislatura Federal. Fenecido el plazo que la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos les concede para elegir la Mesa Directiva, esos grupos de legisladores no han permitido la elección, su ley exige mayoría calificada de los diputados presentes; la mayoría simple del PRI, Verde y NA no han podido reunir los votos necesarios ante la intolerancia manifiesta de aquellos.

Cumplir con Ley Orgánica poco les importa a los legisladores, están acostumbrados a ello, dada la falta de consecuencias legales por el incumplimiento. Impunes delincuentes. Los artículos 17, 18 y 19 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos,  describen con claridad los requisitos que deben cumplir para elegir a los miembros de la Mesa Directiva, así como el periodo de duración. Necesario cumplir el requisito del voto de las dos terceras partes de los presentes y el periodo es de un año, prorrogable a cinco días más en caso de no ponerse de acuerdo ¿Qué pasa si no logran el acuerdo como sucede en este momento? La Ley es omisa.

Dice el artículo 17: “1. La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados será electa por el Pleno; se integrará con un presidente, tres vicepresidentes y un secretario propuesto por cada Grupo Parlamentario, pudiendo optar éste último por no ejercer dicho derecho. Los integrantes de la Mesa Directiva durarán en sus funciones un año y podrán ser reelectos”. “2. La Cámara elegirá a la Mesa Directiva por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes, mediante una lista que contenga los nombres de los propuestos con sus respectivos cargos”… “6. En el caso de que a las 12:00 horas del día 31 de agosto del año de inicio de Legislatura no se hubiere electo a la Mesa Directiva conforme a lo dispuesto en los párrafos que anteceden, la Mesa de Decanos ejercerá las atribuciones y facultades que la ley otorga a aquélla y a sus integrantes, según corresponda, y su Presidente citará a la sesión de instalación de Congreso. La Mesa de Decanos no podrá ejercer dichas atribuciones más allá del 5 de septiembre”. “7.La elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la Legislatura, se llevará a cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizando que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga, en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido. El proceso será conducido por los integrantes de la Mesa Directiva que concluye su ejercicio. Si en dicha sesión no se alcanza la mayoría calificada requerida, esta Mesa continuará en funciones hasta el día 5 del siguiente mes con el fin de que se logren los entendimientos necesarios…”.

Claramente podemos desprender del contenido de este artículo dos premisas. Una, que la votación de la Mesa Directiva debe hacerse por votación calificada de las dos terceras partes de los diputados presentes; segunda, que la Mesa Directiva que hoy preside la diputada Guadalupe Murguía, su periodo de elección concluyó el pasado 5 de septiembre, sin embargo citó para conducir los trabajos el día jueves 7; a pesar de que es improrrogable su estancia en la conducción de los trabajos legislativos, por lo tanto incurren en responsabilidad; pero -como lo advertimos- ellos mismos no se sancionan, más bien en grupo violentan su propia norma orgánica sin consecuencia sancionatoria alguna.

El artículo 19 reitera lo siguiente en el párrafo tercero y dice: “3. Toda elección de integrante de la Mesa se realizará mediante el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en el Pleno. El contenido de los siguientes párrafos es de risa, dado que flagrantemente no lo cumplen, y dice: “4. Los integrantes de la Mesa Directiva sólo podrán ser removidos con el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes de la Cámara, por las siguientes causas: a)   Transgredir en forma grave o reiterada las disposiciones contenidas en la Constitución y esta ley; b) Incumplir los acuerdos del Pleno, cuando se afecten las atribuciones constitucionales y legales de la Cámara; y…” Sin embargo, el coordinador de la bancada del PAN Marko Cortés, y sus “transitorios” aliados, olímpicamente acordaron el criterio de prolongar más allá el periodo por el que fue electa la Mesa Directiva que preside Guadalupe Murguía. Así de cínica y simple es la tergiversación del contenido de las normas por parte de los legisladores.

¿El fondo del problema? Los diputados pretenden obligar a los senadores a que modifiquen artículos Transitorios que ellos mismo aprobaron en la pasada Legislatura, cuando el mismo Ricardo Anaya Cortés, se desempeñó como legislador. Como si no tuvieran los diputados la capacidad legislativa para promover iniciativas de ley que modifiquen esos Transitorios. Entonces ¿Por qué presionan a los senadores para que legislen al contentillo de los diputados federales? De tal manera que resulta claro y evidente el verdadero fondo que es distinto a la pretensión de evitar el pase en automático del Procurador a Fiscal; la verdadera intención es la lucha por doblegar al gobierno federal para que desista de sus ataques al dirigente nacional del PAN Ricardo Anaya Cortés, por aquello de su enriquecimiento inexplicable, evidencia que fue expuesta por un periódico de circulación nacional, no por el gobierno. Sin embargo la escena principal que manejan los panistas es el simple paso automático. Para corregir la plana a los diputados panistas, el mismo senador y presidente de la Mesa Directiva en el Senado Ernesto Cordero, dijo que irán más allá en la reforma que ilegalmente reclaman sus compañeros.       

Así evitar el pase automático del Procurador General de la República, a Fiscal General, como lo establece el Transitorio que los panistas aprobaron. Para colmo los diputados pedían la presencia del Secretario de Gobernación, para que se comprometiera a tramitar la iniciativa de reforma; y el mismo Miguel Ángel Osorio Chong respondió que ellos tienen la solución en la mano: que reformen la ley. Así de simple.  Lo cierto que, es importante para el grupo parlamentario del PAN, al evitar el pase automático de Cervantes, generar la posibilidad de impulsar a la persona de su confianza a tan envidiable cargo de procuración de justicia por un periodo de 9 años. Y por supuesto, detener lo que para ellos es la “guerra” que el gobierno ha emprendido en contra de su dirigente nacional.

 Conclusión. Lo reprobable de los legisladores panistas y “rémoras circunstanciales”, es que, la batalla que enfrentan  es de la competencia del Senado y no de la Cámara de Diputados. De ahí la inexplicable rebeldía de los legisladores  al dejar de cumplir con la legalidad de su propia norma. Evitar que sigan golpeando a Ricardo Anaya por lo de su riqueza inexplicable. Y pretender impulsar a un tercero a la Fiscalía General por un periodo de 9 años, con el apoyo de organizaciones sociales y demás actores y activistas políticos. Al final no será Raúl Cervantes Andrade, actual Procurador General de la República y senador con licencia, el primer Fiscal autónomo.

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