Jauría de lobos con piel de oveja en la UAQ

Qué lástima que con el actuar de ciertos tipos de directivos académicos se esté regresando al pasado nebuloso y por demás mediocre de algunas instituciones educativas, como es el caso de la Facultad de Derecho de la UAQ.
Ejemplo claro lo vemos con el actual director Ricardo Ugalde Ramírez, que como estudiante de la licenciatura fuera expulsado por haber reprobado 11 materias; tuvo que irse a Celaya, Guanajuato, para que le revalidaran las 15 asignaturas aprobadas en la máxima casa de estudios de Querétaro y pudiese concluir sus estudios de abogado.
Por cierto, Ugalde Ramírez es un fiel aliado y “alfil” de la ex directora, la doctora Gabriela Nieto Castillo, hermana del recién despedido doctor Santiago, quien -hasta hace unos cuantos días-, fungiera como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE), defenestrado por haber incurrido en una serie de anomalías, como la de faltar al Código de Ética de esa institución y divulgar información confidencial, entorpeciendo las investigaciones federales en el caso de la empresa petrolera brasileña “Odebrecht” y de la probable vinculación (de supuestos “moches o cochupos”) entregados al otrora director general de Pemex, Emilio Lozoya; entre otras, así como por abuso de confianza relacionada con información confidencial hecha pública, que por la seriedad y envergadura del caso de las actividades de la institución que él presidía estaba realizando la PGR.
De esas acusaciones graves, muy seguramente el doctor en derecho, Santiago  Nieto Castillo no podría salir bien librado.
Ni las pataletas, ni mucho menos las recurrentes presiones que ejercen el frente político PAN, PRD y Movimiento Ciudadano harán que Santiago Nieto Castillo regrese a su anterior cargo, en el cual cobraba elevados salarios mensuales.
A propósito de la defensa mediática y sustentadas en las redes sociales, las hermanas María y Gabriela Nieto Castillo apelan a la benevolencia de la gente para que emitan sus votos electrónicos en la página de la  organización social “Change.org”, a fin de que quede exonerado del grave cargo que le imputan a su hermano Santiago y le reinstalen en su cargo.

¿Qué efecto puede tener entre el electorado universitario de la UAQ, al percatarse que un directivo de esa institución educativa esté apoyando al doctor Arturo Castañeda Olalde, candidato a la rectoría?
¿Qué clase de señal estaría enviando el doctor Castañeda Olalde hacia la comunidad estudiantil, en caso de que llegue a ser electo como rector?
Los incondicionales de Ricardo Ugalde Ramírez y que de una u otra manera se encuentran como operadores de éste en la campaña hacia la rectoría, en favor de Castañeda Olalde son: Teresa Arroyo (pareja de Juan Marcos Granados Torres), secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno del estado de Querétaro, Edgar Pérez (actual secretario académico de la Facultad de Derecho) y recién cesada de la Fiscalía General del estado de Querétaro, Eva Edith Chávez Vega (Coordinadora de  la carrera de Derecho en el Campus de San Juan del Río); y; Adriana Pérez Loarca, Aracely Rosillo (novia de Ricardo Ugalde Ramírez) y prima de la presidenta del Tribunal de Superior de Justicia del gobierno de Querétaro.
No hay que olvidar que Ricardo Ugalde Ramírez -por intermedio de su jefa Gabriela Nieto Castillo- impuso a Juan marcos Granados Torres como jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho, sin que éste contara con el grado de maestro en Administración Pública, título que posteriormente consiguiera; eso sucedió cuando había dejado de ser funcionario municipal con Roberto Loyola Vera.
¿De cuando acá se nombra a un jefe de posgrado sin que se cuente con un grado mínimo de maestría?
Eso demuestra, una vez más, la escasa seriedad y de rigor académico con el que aún se conducen algunos pésimos directivos académicos esa Facultad.
Ojalá que quien llegue a ser nuevo rector, o rectora de la UAQ meta en verdadera cintura, al tiempo que ordene y ponga en regla, no sólo a esa escuela, sino a toda la universidad pública queretana.
Finalmente, aquí una última reflexión. ¿Qué tanto cierto es que algunos funcionarios gubernamentales estén apoyando de alguna u otras maneras a Castañeda Olalde?
La Comisión electoral de la UAQ que se encarga de llevar a buen término los actuales comicios lo tendrían que investigar bien y a fondo.

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