TRAS LA VERDAD}
Los tres candidatos continúan en campaña para alcanzar la candidatura de sus partidos y aliados, en tanto que los independientes continúan en la búsqueda de apoyos para conseguir el mismo objeto, las candidaturas. Apenas son entrenamientos para la carrera que sostendrán durante 90 días, una vez que dé el banderazo el INE.
Ricardo Anaya ha mostrado más preocupación por desprestigiar al PRI, que por afianzar su candidatura que no termina por levantar; más cuando el TEPJF le prohibió que utilizara a sus hijos –por ser menores de edad- en la publicidad de sus promocionales, dado que violentan los derechos de los niños, así que tuvo que sacar otros promocionales “tocando un instrumento musical” con Juan, como si rasgando las cuerdas de un instrumento musical se gobernara un país. De pronto se le ocurrió a Ricardo que puede ganar al igual que lo hiciera Donal Trump, explotando las redes sociales, así que el millonario candidato Anaya se pone a “chatear”, esperando el aployo de los rusos para que impulsen su candidatura a las nubes por medio de las redes sociales. No hay nada digno o interesante que comentar de las propuestas de Ricardo Anaya, si llegase a ganar en el hipotético caso, la elección. Y falta que se enfrente a Margarita Zavala Gómez del Campo, a quien vapuleó y ninguneó hasta correrla del PAN, Margarita será un fuerte dolor de cabeza, para Anaya.
Andrés Manuel López, después de más de 10 años de campaña se le ve cansado, como en los deportes de alto rendimiento, se está quemando; le ha dado vueltas y vueltas al territorio nacional en la búsqueda incansable de lograr simpatías, por eso en la mayoría de las encuestas se le ve como el “puntero”. Por tantos años de promoción es el más conocido y si bien no logra todas las simpatías que quisiera, algunos despistados piensan que podría ser la opción dado que ni el PRI ni el PAN, dicen, han dado resultado, según justifican esos desorientados. Hay quienes en las redes sociales lanzan la pregunta de por quién votaría y a sus mediocres resultados le llaman encuesta, sin que reúnan en lo más mínimo los requisitos técnicos y científicos que reclama una encuesta que se precie de ser seria. El juego de las percepciones está en todos lados. Y al placebo le entran esos periodistas que se dicen los mejores a nivel nacional, solo por salir en la “pantalla chica” ¿Qué buscan esos conductores? Incidir en el electorado seguramente, pues todos tienen sus inclinaciones políticas, nadie se escapa de la diversión para después cobrar el favor. Así también observamos y escuchamos a ciertos y ciertas periodistas dándole duro a la crítica en agravio del contrincante que no es de su agrado.
José Antonio Mead, movido en eventos intrapartidistas de la alianza que le obsequia la candidatura. No se mete en problemas de descalificaciones, pero sí ataja las propuestas que considera inviables de sus contrincantes. O los enfrenta su coordinador de campaña Aurelio Nuño. Meades el candidato más hecho, si bien no tiene la experiencia política de los otros, su experiencia se basa en la paxis, lo que aquellos no tienen; por eso resulta muy sencillo para los otros que ofrecen y ofrecen regalar el dinero producto de los impuestos, como para comprar voluntades; la riqueza solo se logra con trabajo, no con dádivas, esas empobrecen; haga la prueba regalando su salario o el producto de sus ganancias a ver si le resulta atractivo. Un país requiere de esfuerzo conjunto, de trabajo, de inversión, de salud, de educación, de justicia, de practicar con el ejemplo la honestidad -de toda la población- para salir adelante. Aquellas propuestas de “amnistiar” a los delincuentes para pacificar al pueblo es una falacia; la propuesta parece salida de un cuento de ciencia ficción; o qué decir de la propuesta del salario universal para que todos tengan un ingreso económico sin hacer nada a cambio. descabelladas propuestas que no dejan de encontrar eco en aquellas personas que dicen estar cansadas del sistema corrupto que nos gobierna; esos olvidan que aquellos que hacen las inviables propuestas forman parte del sistema que tanto critican, ellos han cobrado, se han enriquecido y se han servido del sistema que acusan de corrupto. De ahí que las propuestas de Mead sean mucho más sensatas dado que no ofrece resolver de un día para otro los añejos problemas que nos quejan como país; no ofrece regalar el presupuesto público para tener contentos a los simpatizantes y allegarse de más adeptos a su campaña.
Las casas encuestadoras se entretienen y ganan la atención de los seguidores de unos y otros. A quienes favorecen los resultados de inmediato comparten los resultados; si no les es favorable la tendencia, la descalifican y critican por estar manipulada o “cuchareada”. Lo cierto que ninguna sirve hasta ahora, ni para un estudio serio ya que no han comenzado las campañas; los encuestadores se entretienen, venden su producto, a eso se dedican; saben que cuando los contratan obtienen sumas millonarias por las encuestas, por eso adelantan y adelantan los resultados; otros son simples sondeos que buscan el mismo efecto, “jalar” simpatías. La difusión de todas esas encuestas en las redes sociales es tremenda, es publicidad gratuita para esas empresas. Ellas –las empresas- están en su juego y el público bien que disfruta con fruición como en un partido de futbol, cuando gana su equipo; de no ser así le echan la culpa al árbitro de todo, que en el caso es el INE, quien impávido, lleva las riendas del juego con tranquilidad, para que no lo regañe los Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como ya lo ha hecho en varias ocasiones. Por eso es que, hasta ahora ¡Nada para Nadie! Y quien piense que va a la cabeza, más vale que se tranquilice, las carreras no han iniciado, falta tiempo para ello, es más, aún no están todos los competidores.
