Hernando Hernández Nava afirmó que la identidad de género de los varones adolescentes, sigue siendo un factor de riesgo para la salud mental y para la vida.
Bajo la premisa de que en América Latina las tres principales causas de muerte en hombres adolescentes son accidentes automovilísticos, el suicidio y el homicidio, es que el alumno Hernando Hernández Nava, de la maestría en Educación para la Ciudadanía de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), presentó la investigación “Fomentando prácticas de cuidado de salud mental entre hombres adolescentes”.
Explicó que este proyecto, busca describir la relación que existe entre la construcción de género de los hombres adolescentes de la comunidad de San Antonio de la Cal, localidad del municipio de Tolimán y las prácticas de cuidado que ellos tienen sobre su salud mental.
El proyecto, forma parte del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) 2017, y de acuerdo al alumno, dicha investigación se enfoca en conocer cuáles son las prácticas de cuidado que los hombres adolescentes tienen con sus pares.
Para ello, realizaron entrevistas con jóvenes entre 14 y 19 años de edad en el Colegio de Bachilleres de Querétaro (Cobaq) No. 32 de dicha comunidad; así como la impartición de un taller con duración de aproximadamente 10 horas; aunado a una conferencia.
“Queríamos saber a través de las entrevistas a profundidad cómo es que ellos cuidan su salud mental, a quién acuden cuando se ponen tristes, cuando sienten celos en el noviazgo, cuando tienen problemas familiares, cómo es que enfrentan esas situaciones”, señaló.
Algunos de los resultados que obtuvieron y que a la fecha se encuentran en el proceso análisis, detalló el alumno, es que los hombres adolescentes sienten más confianza de acudir con las mujeres cuando requieren ayuda, al creer que son más empáticas que los de su mismo sexo, lo que dificulta la construcción de vínculos afectivos entre ellos.
Otro de los resultados que detectó el universitario, es que el alcohol es un factor importante y que sirve como mediador en la convivencia entre los hombres, a través del cual, hablan de las cosas por las que transitan; además de estar presente en las prácticas sexuales de riesgo.
“Encontramos que el tema de la masculinidad se va construyendo desde la infancia y como esa socialización temprana de ser hombre al final de cuentas tiene repercusiones en su salud mental porque los pone en situaciones de riesgo, ya que las prácticas entre varones son consideradas como esta cultura de la crueldad cuando conviven entre ellos y hay pocas prácticas de cuidado”, acotó.
Asimismo, comentó que en la comunidad donde se efectuó la investigación, es una zona de pobreza y alta marginación, donde los hombres se ven obligados a buscar más recursos a través del trabajo que puedan llegar a realizar en el pueblo de Bernal.
De esta investigación se derivó un artículo que fue publicado en diciembre de 2017 en la revista del XI Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional de Psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
De igual forma, señaló que la investigación seguirá hasta que concluya la maestría en aproximadamente seis meses, por lo cual, se encuentran todavía en análisis los resultados de los instrumentos aplicados.
“Lo que queremos es fomentar prácticas de cuidado de la salud mental entre hombres adolescentes, que puedan reflexionar que la masculinidad tradicional repercute en su salud mental y física; creemos que abrir espacios pedagógicos, pueden ir desarrollando otras estrategias de cuidado”, refirió.
El proyecto está coordinado por la Dra. Pamela Garbus, como asesora tanto de la maestría como del FOPER, así como la participación de Brenda Julieta Avendaño, alumna de la Licenciatura en Desarrollo Humano y Sustentabilidad, de la Facultad de Filosofía.
