TRAS LA VERDAD.
Llegaron los tiempos de definiciones políticas al interior de los partidos para designar a sus prospectos de candidatos a cargos de elección popular. Por supuesto que muchos se quedarán en el camino, como lo será Marcos Aguilar Vega, quien buscaba el Senado o la reelección. Definitivamente no es el candidato del gobernador del Estado, por lo tanto, ninguna de las candidaturas le corresponderá, mucho menos por la pésima administración municipal que ha llevado a cuestas, a pesar de los millones de pesos que ha gastado para incrementar su popularidad por medio de publicidad pagada desde medios impresos hasta entrevistas exclusivas en televisión. Sin embargo, su amigo Ricardo Anaya, podría salvarlo con una plurinominal fuera de Querétaro; habría que ver qué número le obsequian para que alcance el cargo por asignación y no por elección popular.
El dirigente del PAN, José Báez también se va en pos de la diputación plurinominal; este joven se ha portado tranquilo, sin aspavientos llegó a su tercer año, por ello tiene la bendición tanto del gobernador como de su amigo Anaya. Claro que también se dijo que hubo “acuerdo” con el gobernador para que Aguilar proteja algunas de sus gentes, además de la pluri. El PRI ya les tomó protesta a todos sus candidatos, salvo a las planillas de regidores que aún están en la puja, todos quieren y no a todos les corresponde ni les alcanza para tanto; hay que respetar los porcentajes de jóvenes, mujeres y a los de la tercera edad, digo. Se habla de movimientos en el mismo PRI, para garantizar, al menos, una contienda electoral digna, dado que Juan José Ruiz, los lleva directamente y sin esfuerzo alguno a una estrepitosa derrota, todo para quedarse con las plurinominales. Eso dicen los enterados. A estas alturas no tienen como antaño, la estructura electoral que defienda el 100% de las casillas, todo por estar arrebatándose las candidaturas; Marco Antonio León abandonó esa función por falta de apoyos y sucio manoseo. Las oficinas del PRI, prácticamente están abandonadas en pleno proceso electoral ¿Cuándo se había visto eso? ¡Nunca! Hoy es más importante para algunos priistas tomarse la foto mediática con José Adolfo Ríos García, dirigente del PES y candidato a la presidencia municipal e Querétaro que trabajar para el PRI. Así andan las cosas.
Las listas de aspirantes ya han circulado en los medios, sobra pues repetir los nombres. Otros están a la espera de ser “paridos”. Nadie comenta de los dos nuevos partidos locales, ellos siguen armando sus estructuras electorales y armando su planilla de candidatos, muchos de los cuales son nuevos y otros de los partidos tradicionales, cuyos militantes han perdido la confianza en esos institutos políticos. Y de los aliancistas ni qué decir, sobre todo de Morena que sigue a la pesca, por doquier se ve a sus operadores en restaurantes con militantes de otros partidos –PRI- para llevárselos, les ofrecen lo que en su partido no les dieron y algunos de ellos felices. Bueno hasta Arturo Rueda Ortega, el golpeado por las huestes de Marcos Aguilar fue reclutado por Morena y todo porque encabezó varias manifestaciones por las malas obras municipales que ordenó Marcos Aguilar, en el Centro Histórico. Muchas reuniones de trabajo han llevado a cabo en el Partido Político, Querétaro Independiente, sumando militantes, simpatizantes y organizando sus estructuras, incluso diseñando su publicidad institucional. Por la sierra se les ve constantemente haciendo su trabajo. El partido de José Luis Aguilera, hace lo mismo, armando toda su estructura sin hacer ruido alguno, paso a pasito; las puertas que en su momento le cerró “El Putarraco”, Secretario de Gobierno de José Calzada, ahora se le abren de par en par.
Conclusión. El gobernador tuvo que imponer orden –en su partido-, sobre todo con el desbocado de Marcos Aguilar Vega, que ha sido una piedra en el zapato, quien después de 12 años continuos en el poder se ha enviciado. Todos saben que el gobernador en turno requiere de su gente para consolidar su trabajo en la segunda mitad de su sexenio y Aguilar Vega, no es de su gente. Viene Bernardo Nava como el candidato fuerte del gobernador y así seguirá palomeando al resto de los aspirantes, tanto en presidencias municipales como en las diputaciones locales, no se diga las plurinominales. La planilla de regidores de Marcos Aguilar, deberá ser enviada al congelador, todo le han tolerado y aprobado sin chistar; no hay voces, ya no digamos disidentes, al menos reflexivas, nada, simplemente cobran felizmente la quincena sin hacer nada. Eso dicen y las pruebas lo confirman.
Seguirán las sorpresas en los ajustes y reacomodos definitivos antes de dar inicio a las campañas electorales formales, hasta ahora rounds de sombra que algunos lo han hecho muy bien, en tanto otros como Juan José Ruiz Rodríguez, felizmente continúa cavando la tumba del PRI, en Querétaro, por eso, los que saben, dicen que los ajustes tienen que realizarse si no se quiere perder estrepitosamente la mayoría de las candidaturas; el primer aviso fue el cambio, desde México, de los representantes del PRI, ante el Consejo General del IEEQ; incluso se habla de la probable remoción del Enrique Ochoa, que de burócrata pasó a dirigente nacional del otrora invencible PRI; allá también requieren de operadores de campo, no de oficina. Las sorpresas continuarán y no es para menos, estamos en pleno proceso electoral y pronto iniciarán los registros de candidatos ante los órganos electorales y las campañas en puerta. Ya falta menos. Por lo pronto los capitalinos felices, festejan el que Marcos Aguilar no vaya por la reelección ni por la senaduría. A ver qué premio de consolación le da su amigo Anaya, tal vez la plurinominal de una diputación federal y el número que le regalen será definitivo para que llegue o se vaya a la banca por unos tres años.
Héctor Parra Rodríguez