No se ha podido determinar en donde contrajo el COVID-19 el gobernador del estado, Francisco Domínguez, y se descarta que haya sido en el evento deportivo escolar Copa Roca, ya que se celebró hace 15 días y el promedio de incubación del virus es de 5 a 7 días, afirmó la directora de servicios de salud del estado de Querétaro, Martina Pérez.
Mencionó que de los 4 casos de jóvenes que habrían participado en el evento deportivo y se decía que dieron positivo por COVID-19, solo se confirmó que uno de ellos si había dado positivo, a través de una prueba de un laboratorio privado, aunque no confirmado por la autoridad de salud federal, aunque las 4 personas estuvieron en asilamiento y observación.
Domínguez Servién presenta un cuadro leve de COVID-19 y evoluciona favorablemente, informó Martina Pérez Rendón.
Indicó que, como la mayoría de los cuadros de esta enfermedad, su caso no es grave y solo deberá seguir la recomendación médica que implica aislamiento y reposo por al menos dos semanas para garantizar que no haya más contagios.
“Se trató de un caso leve, como la mayoría de los casos que hemos tenido, presentó fiebre, malestar general, tos, como todas las infecciones respiratorias el último síntoma que desaparece al fin; va evolucionando bien, la fiebre que también fue bastante elevada de 39 grados ha ido cediendo, el tratamiento ha sido sintomático y se mantiene aislado en su domicilio”.
Hay otros colaboradores del gobierno estatal que también fueron aislados por precaución, pues recordó que el periodo de incubación promedio es de siete y hasta 14 días, por lo que pasará ese periodo para descartar algún otro contagio.
La directora recordó que para la atención de pacientes de COVID-19 se realizó una reconversión del Hospital General de Querétaro; e indicó que el área de urgencias está dedicada a recibir pacientes que reúnen criterios de sospechas y se hace la evaluación conveniente para definir si se requiere de hospitalización o terapia intensiva.
En el hospital general existen 200 camas disponibles con 48 ventiladores mecánicos y se están adquiriendo más ventiladores para pacientes graves.
En los hospitales de San Juan del Río y Cadereyta se han destinado espacios específicos en los que se pueden atender pacientes de COVID-19.