“A ponerse las pilas”. Jesús Roldán Acosta

“Frecuencias”

Con cara desencajada y en aparente estado de ecuanimidad es lo que evidenció en todo momento el gobernador del estado de Querétaro Francisco Domínguez Servién durante gran parte del desfile, así como en el acelerado cierre del evento que en conmemoración del “Día del Trabajo” se llevó a cabo sobre la Avenida Corregidora en pleno Centro Histórico.

Roldan

Mencionamos lo anterior, ya que antes de lo previsto Domínguez Servién y su equipo de colaboradores más cercanos se vieron en la necesidad de salir rápidamente, como antaño se decía: “pusieron pies en polvorosa”, ante la serie de vociferantes imprecaciones de parte de muchos manifestantes que aseguraban pertenecer a organizaciones sindicales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del Conalep, del Sector Salud estatal y del Colegio de Bachilleres (Cobaq).

Los múltiples y álgidos abucheos externados, por parte de los gremios de trabajadores que participaron la mañana de este domingo, en ese desfile, hicieron mayor notoriedad con el hecho de que además de que gritaban desaforadamente, también aventaron playeras y gorras, dirigidas principalmente al gobernador Domínguez Servién y a la comitiva de su gabinete que estaban cómodamente sentados en el templete, colocado ex profeso frente al Jardín Zenea, afuera de la Iglesia.

Las consignas públicas en contra de lo que aducían, como fueron: fallas del actual gobierno encabezado por Francisco Domínguez Servién, en el sentido de que “no les han sido respetado sus derechos laborales”. Además de que también exigieron mejores condiciones de trabajo, sin dejar de lado exigencias relacionadas con el respeto a sus incrementos salariales.

Tampoco se escapó de las críticas y abucheos el secretario de Educación Pública del gobierno de Querétaro, el abogado Alfredo Botello Montes, quien en honor a la verdad, no conoce los vericuetos de su Alta y presente Encomienda; es decir, desconoce a profundidad la dinámica educativa del estado. Éste último, tendrá que trabajar y meterse de lleno en este delicado tema.

Si Alfredo Botello Montes no muestra – a la brevedad- más profesionalismo en este campo, sería muy conveniente que su jefe inmediato, el gobernador Francisco Domínguez Servién lo removiera de su cargo.

Las improvisaciones no las merece la ciudadanía, mucho menos los educandos.

¿A poco no?

Derivado del desaguisado que se les salió del cauce a la supuesta organización de dicho evento, podemos colegir que se notó y fue harto evidente la existencia garrafal y de una nula estrategia de seguridad en torno a la seguridad del gobernador y de su equipo de colaboradores.

Adicionalmente, también se notó la mala coordinación política, necesaria y que usualmente se realiza de manera previa con los principales dirigentes gremiales participantes en ese festejo conmemorativo del “Día del Trabajo”. Donde hicieron presentes los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del Conalep, del Sector salud estatal, y del Colegio de Bachilleres (Cobaq).

Hay que destacar que en los años en que al otrora gobernador José Eduardo Calzada Rovirosa le correspondió asistir, en ninguna ocasión le faltaron al respeto de esa manera; y menos se presentaron deleznables acciones de la manera en que esta mañana sucedieron en el primer cuadro del Centro Histórico.

Muchos ajustes tendrán que hacerse en el principal y muy cercano círculo de colaboradores del gobernador Domínguez Servién. A fin de que le enmienden la plana y no se repliquen ese tipo de actos públicos, que lo único que traerán consigo es minarle y deteriorarle su imagen política.

Las manifestaciones e inconformidades públicas de este día, probablemente se acrecentarán.

El aparato de inteligencia y de la seguridad estatal le ha fallado al gobernador del estado de Querétaro.

Sus estrategas políticos también se apoltronaron y muy seguramente tendrían que realizarse serios e inmediatos ajustes en esas importantes y delicadas áreas. Debiéndose ubicar a profesionales bien fogueados y mejor preparados en ese tipo de terreno.

No caben más las improvisaciones ni los “amiguismos” o, lo que es peor, las relaciones ordinarias de simple compromiso político. Eso no le reportará ningún beneficio tangible a la presente gestión gubernamental.

Antes que nada deben existir certeros estrategas y profesionales en las áreas encomendadas.

Ya los tiempos de campaña política quedaron muchos meses atrás.

Ahora la gente (el ciudadano) común quiere y desea observar, palpar verdaderas acciones de gobierno, bien estructuradas; y ya no únicamente “avances de obras”, que son solventadas mediante el apoyo mediático e informativo –donde unos cuantos medios, al parecer son “maiceados”- por la presente administración de gobierno estatal.

Se requiere conocer certeramente acerca de ya no “probables o de muy seguro arribo de nuevas inversiones”; la gente quiere conocer evidentes y reales hechos.

Esta administración de gobierno tendrá que “ponerse muy bien las pilas”.

@JROLDANA

 

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