Este fin de semana y el día de hoy, tuve la oportunidad de acompañar el movimiento que nace a raíz del Injusto despido, de aquellos que se dicen trabajadores, porque con toda la dignidad dan su esfuerzo, pero se les trata como esclavos, aquellos hombres y mujeres del servicio de limpia.
Fuimos testigos de las muchas violaciones que viven día con día durante su jornada laboral, nada nuevo, nada que no hayamos visto en otros gremios que hemos tenido la oportunidad de acompañar en sus luchas, nada que no se esté volviendo parte del acontecer cotidiano de un trabajadxr Mexicanx, explotado, lastimado y abusado por el patrón, aún siendo este el gobierno, incluso, tal vez más. Trabajadores que con sus uniformes y sus guantes rotos tienen que cargar todos los días desechos, muchos de alto riesgo, se les obliga a ver al médico interno para no tener que acudir a ninguna institución que puede evidenciar las pésimas condiciones de salud en las que sobreviven, esclavos modernos que con un salario de miseria tienen que trabajar casi 12 horas al día.
Aquellos, los de la basura que parecen el pueblo olvidado, de los que no se habla, aquellos que no se ven y no salen en las fotos, salvo cuando hay campañas, esos que mueren jóvenes, esos que se accidentan constantemente con el cansancio de recorrer 15 ó 20 kilómetros diarios, corriendo tras un camión cargando bolsas de basura, esos que soportan las inclemencias del tiempo, que osan vivir entre cucarachas y entre ratas, y no porque así lo quieran, sino que al trabajar la mitad de su día en condiciones de vituperio, para alcanzar un salario que jamás les permitirá salir ni a ellos ni a sus familias de las condiciones en las que viven.
Esos que tratan de soñar con aquel cuento de éstas jodido porque quieres, y se esfuerzan en no querer, pero se preguntan, cómo se puede vivir queriendo justicia en un país en donde ésta, es solamente un concepto aspiracional mientras sobrevivimos por el día a día.
Esos fueron despedidos, algunos con mucha suerte después de 20 ó 25 años de trabajo regresarán a casa contentos pues recibirán una gran liquidación por haber brindado su vida, su salud, su energía y su juventud, para decir que Querétaro, es una de las ciudades más limpias y se lleva consigo un gran premio de un centenar de miles a la bolsa, por todos esos años de esfuerzo.
Muchos otros se llevan menos, algunos diabetes, los choferes de los camiones un riñón inservible, algunos se contagiaron VIH, pero les da pena decirlo, varios de ellos han muerto de cáncer, y ahora que se vuelven inservibles para el estado y acaba su momento productivo y con nuestra modernización y la calidad de nuestros servicios lo demás es desechable, en nuestro Querétaro moderno la imagen y la belleza de la calidad en los servicios significa el progreso de una sociedad en decadencia.
Obviamente vemos tras de ello algunos intereses que a dichos de unos, es el legítimo interés del servicio, pero a evidencia de todos, no es sino la política de muerte de un necroestado, que deja en el abandono a muertos vivientes, enfermos y malheridos que no son sino la resaca del avance, de ese, su proyecto.
Fue lastimero saber al investigar esta situación que hubo quienes sabían lo que se venía, hubo aquellas y aquellos que votaron a favor de su maltrato, que determinaron que fuesen desechados, que ya eran inservibles, que ahora lo que convenía es que se buscarán otros a quienes se les explotará más, con peores condiciones laborales, con menos prestaciones y con menos ojos que puedan hacer los señalamientos de las injusticias que de por sí, no se veían.
El presidente municipal de Querétaro Marcos Aguilar, junto con todas y todos los regidores del #PRI y del #PAN son los verdugos, y el único voto que con dignidad se opuso a tal injusticia fue el de nuestra regidora de#Morena Nadia Edith Alcantara, quién de manera oportuna señaló y habló por los derechos de los trabajadores.
Este, es nuestro México, y este, es nuestro Querétaro, el pueblo del sin embargo, en donde a pesar de que desde febrero existió la información para haber promovido amparos para los trabajadores, y con la oportunidad de haber trazado una ruta jurídica y social para la defensa de sus derechos, nadie hizo nada.
Algunos con dolo, decidieron callar, porque algún negocio jugoso traen entre manos, o algún acuerdo para dejar pasar esos negocios, otros tantos por ignorancia y soberbia, pero al final, hoy nos deja como resultado, más de 400 familias que ya de por sí invisibles, ahora toman un lugar en la orilla de los marginados, una orilla en donde día con día, llegamos más, unos porque se suman a la lucha y otros tantos, la gran mayoría llegan en el camino forzoso de la apatia.
Luis Alberto Reyes Juárez
Consejero Político Estatal de morena Querétaro.
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