¿ALIANZA PRIANISTA, PRIMOR O SOLOS?

TRAS LA VERDAD

Después del “zape” que recibiera el PAN, por la anulación de la elección del Municipio de Querétaro, propuesta por el Magistrado electoral, sobrino de la tía morenista y virtual Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, legalmente todo indica que los actores políticos volverán a partir de cero e iniciar un proceso electoral extraordinario, para elegir, por segunda vez, a la fórmula del partido político que lleve más sufragios ciudadanos en las urnas, siempre y cuando no vuelvan a hacer trampas, que motive otra anulación.

Los tres magistrados de la Sala Regional ubicada en el Municipio de Monterrey, Nuevo León, por unanimidad de criterios jurídicos, decidieron anular la elección, por violación al artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, debido a la delictiva conducta del interino Presidente Municipal de la capital queretana, Enrique Correa Sada, quien quebrantó los principios de “neutralidad y equidad”, al promover en la red social de Facebook, obras y acciones del gobierno municipal, en apoyo del candidato de su partido: PAN. Enrique Correa Sada, único responsable de la derrota de Luis Bernardo Nava y del PAN, según la sentencia de los Magistrados. Fue el caballo de Troya. Olvidó que no es cualquier ciudadano que puede hacer uso de su libertad de expresión, con los límites del respeto; él es autoridad y su conducta deja de ser como la de cualquier ciudadano, esa fue la causa fundamental que originó la conducta que llevó a la anulación: que el presidente municipal en funciones, hiciera campaña en favor del candidato de su partido con obras y acciones de la autoridad en redes sociales.

Los panistas se quejan debido a la flagrante violación al derecho humano a la libertad de expresión a que tiene derecho el presidente interino ¡Es una barbaridad! Eso dicen. También agregan, además de los equívocos que cometieron los “imberbes” Magistrados, que confundieron reelección con elección de Luis Bernardo Nava; estos han sido sus argumentos, entre otros alegatos, de naturaleza política que nada tienen que ver con el fondo de la sentencia anulatoria de la elección. El tema jurídico invadido por argumentos políticos y mediáticos que en nada abonan. Por supuesto que los morenos andan por las mismas; quienes, por el triunfo obtenido por medio del “sobrino incómodo”, ahora piden más y exigirán se procese penalmente a más de algún panista, según su líder estatal Peñafiel. Ambos se llevan los titulares de la mediatización ¿El PRI y su dirigente? ¡Perdidos! Los demás partidos políticos que conforman el chiquillerío no aparece por ningún lado. Por cierto, bien vale la pena recordar que Adolfo Ríos, es militante y candidato del PES y no de Morena, pero este partido se adueñó del escenario político; recordar que el PES fue en alianza con el PT y Morena, arropando estos tres partidos al ex jugador de futbol, ahora convertido en incipiente político; de ahí el manipuleo mediático de Morena, ya ni quien recuerde que el PES, es el partido que debiera ser el mayormente afectado; todo el litigio lo han llevado a cabo en medios y ante autoridades judiciales electorales, los morenos, los otros no existen en el escenario. Los morenos van a todas, a cualquier lugar en el que saquen provecho ahí están, donde haya conflicto ahí están, si es necesario inventar o mentir para acaparar reflectores, lo hacen sin problema alguno, son expertos en conflictos y movimientos sociales: a eso se dedican.

Ahora que se desarrollará un nuevo proceso electoral los partidos políticos se aprestan para volver a competir, aunque la ley les permite en este segundo intento, cambiar de alianzas o confirmar las que suscribieron, también promover candidaturas comunes. Están en libertad, dirían los jurisconsultos en “plenitud de jurisdicción” PRI, PAN y Morena, adelantan que lanzarán a los mismos candidatos ¿Volverá el PAN con su alianza con el cuasi desaparecido electoral PRD? ¡No le conviene! Esa fue una de muchas razones por las cuales el PAN perdió elecciones, desde la Presidencia de la República, hasta municipios; panistas y ciudadanos nunca aceptaron esa monstruosa y deforme alianza política entre derecha e izquierda, amasiato que solo pudo pasar por la cabeza del extinto (políticamente) Ricardo Anaya Cortés y (también extinta) Alejandra Barrales. Esa perversidad hizo que la diferencia de votos entre el primero y segundo lugar apenas alcanzara una diferencia del 0.34% de la votación en el Municipio de Querétaro. Gracias a esta alianza el PES logró un escaño en la LIX Legislatura local. PES deben continuar con su alianza, asirse de los morenos y de paso impulsar al PT, que se había extinguido en Querétaro.

Pero ¿Que podría pasar con el PAN y el PRI? Este último también perdedor por asociarse con el veleidoso Verde que se ha rendido a los pies de Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo; y Nueva Alianza, que desapareció del plano nacional al perder su registro como partido político, aunque eso no le impide volver a participar ¿Podría darse la alianza PRIAN o PRIMOR? La segunda hipótesis no lo creo que se diera, al menos de manera formal; de hecho, los morenos se llevaron una buena cantidad de militantes priistas por la nefasta conducción política del Juan José Ruiz Rodríguez dirigente (que no líder) del Revolucionario Institucional, quien no ha dado muestras de cambio y seguramente volverá a repetir su actitud de, divide y vencerás; sí, él vence y su pequeño grupo, quedándose una vez más con las candidaturas. Es pues una alianza de facto la del PRIMOR. Si JJ escoge ese camino, irremediablemente volverán a perder. Después de la estrepitosa y escandalosa derrota electoral a nivel nacional y local, que casi provoca la desaparición legal, JJ no ha hecho absolutamente nada para unir a la militancia que se alejó del PRI; entre tanto, el CEN del PRI está enfrascado con el qué hacer en el inmediato futuro para mejorar a su partido, aun no asimilan la humillación, la soberbia de muchos subsiste.

¿Cabe entonces la alianza PRIAN para no dejar que gane Morena y sus aliados? Hipotéticamente sí. Es mucho más asequible esta unión electoral que con el PRD o el Verde que ya se fue con Morena. Sus acciones de gobierno han sido similares, para muchos son iguales, no hay diferencias sustanciales; sobo basta recordar en el gobierno de José Calzada, quien se rodeó de panistas, les regaló secretarías, direcciones y mucho más; cogobernaron en una alianza de facto. de ahí que la idea no sea tan descabellada. Claro que no sería sencilla la alianza, sobre todo en la repartición de cargos; PAN llevaría mano. Esta alianza sí les asegura el triunfo. Otras uniones partidistas con el PRI, le garantizan y aseguran una derrota más. El PAN estaría con la incertidumbre de poder ganar, cuando que, estuvo a punto de fracasar en las urnas frente a la alianza de las izquierdas, coalición en la que todos caben, desde los buenos hasta los corruptos. Nada fácil el escenario político electoral. Es una nueva oportunidad que nadie debe tirar por la borda, obligados a ganar y no desaprovechar la ocasión. Tiempo de análisis y reflexión. Ante la objetividad de los números, fuerza y simpatías, los dirigentes de los partidos no deben perder de vista que nacieron para acceder al poder y gobernar; esa debe ser su meta, no simplemente competir como lo hacen las rémoras políticas que solo buscan las migajas y vivir del presupuesto público; no deben conformarse con una simple regiduría plurinominal.

 Héctor Parra Rodríguez

 

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