La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Sección Querétaro, considera desafortunado el incremento a los valores catastrales aprobado por el Ayuntamiento de Querétaro, lo cual es, para la organización, otro golpe más a la industria inmobiliaria y a la economía de los ciudadanos de la capital.
Su presidente, Pedro Roberto Reyes, refirió que aumentar las tablas de valores catastrales del municipio de Querétaro en un promedio de 14 por ciento (y en algunos casos más) supera la inflación en el periodo respectivo, lo que pone nuevamente a la ciudad dentro de las políticas recaudatorias en materia inmobiliaria más altas de toda la República Mexicana, pues en otras ciudades el aumento de los valores catastrales se ha aprobado de una manera más congruente, por ejemplo en las siguientes: León 4 por ciento, San Luis Potosí 4.5 por ciento, Reynosa 5 por ciento, Sonora 4 por ciento y Chihuahua el 2.5 por ciento, sólo por citar algunos.
En ese sentido, detalló que el aumento a los valores catastrales si puede considerarse un aumento al Impuesto Predial ya que, aunque no se incremente la tasa o tarifa específica, la base o valor sobre el cual se calcula el pago del impuesto, que es el valor catastral, al aumentarse, incrementa en consecuencia el pago de dicho impuesto.
Pese a lo anterior, Reyes Martínez reconoció que AMPI está de acuerdo con un incremento responsable y no desproporcionado de los valores catastrales porque su falta de actualización puede ir en detrimento de las finanzas públicas.
Sin embargo, resaltó que en los últimos años los valores catastrales en Querétaro han sufrido incrementos desproporcionados, lo que genera afectaciones en operaciones inmobiliarias, ya que el valor catastral, en varios casos, al superar al precio real y de mercado que se paga por un inmueble en una operación determinada, genera que el adquirente tenga que pagar un Impuesto Sobre Traslado de Dominio (ISTD) mayor, sobre la base del valor catastral o fiscal y no del precio, situación que la AMPI ha detectado que se presenta hasta en un 30 por ciento de los casos en la actualidad.
Además, el presidente de la asociación en el estado refirió que, con el último incremento a las tablas de valores catastrales aprobado recientemente por el municipio de Querétaro, la situación puede agravarse.
“Pues dicho aumento podría generar que los adquirentes de bienes inmuebles, no sólo tengan que pagar el Impuesto de Traslado de Dominio (ISTD) más alto de todo el país, sino que tengan que pagar además un impuesto federal adicional que es el Impuesto Sobre la Renta (ISR) por Adquisición de Bienes Inmuebles cuya tasa es del 20 por ciento directo, sin deducción alguna sobre la diferencia entre precio y avalúo fiscal o comercial, cuando dicho avalúo supera en más de un 10 por ciento al precio, lo que generaría complicaciones graves en el mercado inmobiliario”, señaló.
En conclusión, a través de su presidente, AMPI Sección Querétaro exhorta a las autoridades correspondientes a dar marcha atrás en su intención de llevar a cabo este incremento desproporcionado en valores catastrales y una vez más hace un llamado para que se considere la propuesta de la Asociación de reducir el Impuesto Sobre Traslado de Dominio (ISTD) y aplicar reducciones a la adquisición de vivienda de interés social y popular.
“Tenemos fe en que los presidentes municipales y legisladores del estado tendrán la sensibilidad necesaria para mitigar la agresiva política impositiva inmobiliaria en al menos 6 de nuestros municipios, pues no solamente se afecta a la industria inmobiliaria, sino que se afecta a la economía ciudadana, pues al fin y al cabo son los ciudadanos quienes deben de pagar tanto el Impuesto Predial como el Impuesto Sobre Traslado de Dominio, y lo que es más grave aún, se afecta a los sectores más vulnerables de la sociedad y que menos recursos tienen, cuando con muchos sacrificios pretenden hacerse de una vivienda de interés social o popular, incluso, en la mayoría de las ocasiones con créditos del Infonavit o del FOVISSSTE por no contar con recursos propios”, concluyó el representante gremial.