TRAS LA VERDAD
Por primera ocasión en la historia del PRI, saldrá a competir por la Presidencia de la República, con un candidato ciudadano en la persona de José Antonio Meade Kuribreña; la estrategia político-electoral deja sin bandera al “Frente Ciudadano por México”, ideado por PAN, PRD y MC, quienes no han logrado ponerse de acuerdo para seleccionar a su candidato, sin embargo han pretendido vender la idea que el Frente está formado por ciudadanos que luchan por México, frase hueca que en la práctica es una falacia, como dijera Carlos Salinas: “Política Ficción”.
El PRI sacó su convocatoria para elegir a su precandidato, que, debido a sus últimas reformas estatutarias, se abrió a la participación ciudadana y por supuesto a la militancia. Los tiempos procesales legales administrados por el INE, obligan a los partidos políticos a participar en contiendas internas y para ello hay tiempos fatales; por ello el PRI, lanzó su convocatoria y el jueves 30 los interesados en ser precandidatos deben manifestar su intención, de ahí que el tiempo apremie y no se podían esperar más tiempo. Luego el domingo 3 de diciembre, harán en registro de precandidatos, el 5 el Dictamen y para el 14 habrán de estar en precampaña electoral para ganar la candidatura, que será por medio de delegados. En esta ocasión los priistas son puntuales en la participación, sin estridencias ni mentiras disfrazadas de verdades como aquello del Frente Ciudadano que está formado por políticos y el candidato del triunvirato hace supones que sea Ricardo Anaya y repartan candidaturas para dejar a todos contentos; nada fácil se ve el panorama ante tanta inconformidad entre panistas y perredistas.
Ivonne Ortega Pacheco, es gobernadora de Yucatán y diputada federal con licencia, ha dicho que desea participar en la contienda interna priista, de ahí que estos sí tendrán contienda para alcanzar la candidatura que se estará definiendo en 18 de febrero próximo, día de la elección; hasta ahora no se sabe si habrá más interesados en participar en la búsqueda de la candidatura, sean o no priistas los precandidatos tendrán dos meses de precampaña.
Realmente a nadie sorprendió la pretensión de José Antonio Meade, de participar como precandidato, sobre todo por contar con el aval del Presidente de la República y el resto de sus compañeros de gabinete le dieron la bienvenida a la contienda. Meade de inmediato se dio a la tarea de visitar a las tres organizaciones pilares del PRI, la CTM, CNOP y CNC, necesita el apoyo de estas para su registro; en los tres espacios políticos se le recibió como beneplácito y al dejar la Secretaría de Hacienda, se retiró con un fuerte aplauso de los empleados de la dependencia. Esto último no es común en las despedidas, mucho menos que sean difundidas por los medios; entre aplausos José Antonio fue en la búsqueda de los apoyos institucionales.
Ahora bien ¿Quién es José Antonio Meade Kuribreña? Es un mexicano de 48 años, con dos licenciaturas y un doctorado. Resaltan las 4 Secretarías de Estado que ha ocupado en dos gobiernos de distinta hechura política; también ha ocupado cargos inferiores, no se vaya a pensar que simplemente llegó de Secretario sin experiencia; no, antes trabajó en la CNSF, CONSAR, IPAB, Banrural, Financiera Rural, Coordinador de Asesores, Subsecretario de Gobernación y Subsecretario en Hacienda. Se trata de un servidor público formado y consolidado en la brega del trabajo por más de 25 años, no es ningún improvisado. Su profesionalismo es aderezado con una sólida carrera de estudios, dos licenciaturas –Derecho y Economía- más un Doctorado. Se puede contrastar las carreras con los que hasta hoy son pretensos al mismo cargo, pero por distintos partidos políticos, para el caso Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya y ninguno de los dos tiene una cuarta parte del conocimiento y experiencia de Meade. México requiere un hombre o mujer que sepa conducir con seguridad y certeza los destinos de más de 120 millones de mexicanos, por tal razón el electorado hoy más que nunca deberá de conocer el historial de los candidatos que busquen en la contienda electoral, ocupar la Presidencia de la República, el elector o electora no puede votar simplemente por ir en contra, por experimentar, por simpatías, por aversión, por fastidio, por hartazgo; no, en esta ocasión debe votarse tras haber razonado perfectamente bien el sufragio que se emitirá; por supuesto que la plataforma electoral es consustancial al sistema democrático, qué planea realizar el partido o coalición por medio de su candidato una vez que logren el triunfo en las urnas. México no está para experimentos, México requiere certeza y seguridad en la prosperidad de su rumbo.
Hasta ahora son tres los aspirantes, aquellos que se estima son los seguros y participarán en el proceso electoral en las campañas; faltan de decidir aquellos partidos pequeños que no logren sumarse a una coalición, como como lo es Nueva Alianza, que había prometido formalmente ir con el Frente de Anaya y decidió bajo la misma formalidad dejar a un lado su intención por las informalidades que detectaron en su actuar. Ya resuelta la incertidumbre en el PRI, seguramente otros partidos se sumarán en coalición. Hasta ahora así las cosas en materia electoral, sin dejar pasar por alto el último triunfo del PRI y aliados en el gobierno de Coahuila, confirmado por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El viernes estará tomando posesión Miguel Ángel Riquelme Solís.