Delincuentes aprovechan la falta de vigilancia y seguridad en carreteras federales
En los últimos meses, la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas AC (AMOTAC) ha registrado un incremento alarmante en la desaparición de operadores de transporte de carga en México. Según datos recopilados por la organización.
De enero a la fecha, se han reportado 15 casos de operadores desaparecidos, quienes fueron víctimas de grupos delictivos al intentar robar sus unidades.
Estos incidentes preocupantes han sido denunciados ante las autoridades federales y locales de Puebla, Guanajuato, Estado de México San Luis Potosí, sin embargo, hasta el momento no se ha logrado dar con el paradero de ninguno de los operadores desaparecidos.
Esta situación pone de manifiesto la grave problemática de seguridad que enfrenta el sector del transporte de carga en el país.
Gerardo Gutiérrez Luna, Delegado de AMOTAC en Querétaro, ha manifestado su preocupación por la ausencia de elementos de la Guardia Nacional en las carreteras federales.
Según Gutiérrez Luna, esta falta de presencia policial ha permitido que los delincuentes actúen impunemente, robando unidades y poniendo en riesgo la vida de los operadores.
Uno de los puntos críticos señalados por los transportistas es la caseta de Chichimequillas, donde se han registrado largas filas de vehículos debido a la implementación de un sistema de cobro por parte de CAPUFE. Esta situación ha generado condiciones propicias para la comisión de robos, afectando gravemente a los transportistas. Aunque la mayoría de los casos no son denunciados, pues las víctimas esperan recuperar su vehículo y carga a través del seguro, el problema persiste.
Los reportes indican que la mayoría de los robos se llevan a cabo en la ruta de San Luis Potosí a Querétaro, así como en San José Iturbide, Querétaro, y Palmillas al Marqués y Chichimequillas, en el libramiento norponiente de Querétaro. Estos puntos se han convertido en escenarios recurrentes de la delincuencia, lo que evidencia la necesidad de una mayor atención y vigilancia por parte de las autoridades competentes.
Otro aspecto preocupante es la forma en que operan los delincuentes. Se ha observado que desenganchan las plataformas y cajas de los vehículos para cometer los robos, lo cual ha sido denunciado por los propios transportistas. Además, se ha identificado que los automóviles involucrados en los robos provienen principalmente de los estados de Guanajuato y Estado de México.
Resulta alarmante la reincidencia en este tipo de delitos, lo cual evidencia la falta de una estrategia efectiva para combatir la inseguridad en las carreteras federales. A pesar de los llamados de AMOTAC y de los propios transportistas, la burocracia y la falta de respuesta adecuada a las víctimas han contribuido a la impunidad y al aumento de la problemática.
Es imprescindible que las autoridades correspondientes a las acciones contundentes para garantizar la seguridad de los operadores de transporte de carga.
