Aún no hay responsables por la muerte de Athos y Tango
Poco más de 300 personas participaron en la marcha en honor y protesta por la muerte de los perros rescatistas de la Cruz Roja que murieron envenenados en días pasados en la capital de Querétaro, de nombre Athos y Tango.
El motivo del evento más allá de un homenaje era para exigir leyes más duras en materia de protección animal y sanciones para quienes atentan contra la vida de estos seres indefensos.
Athos era especialista en la búsqueda y rescate de personas, participo en los sismos del 2017 en la Cdmx y en el reciente colapso de la linea 12 del metro, ayudo a localizar personas perdidas en el bosque y viajo a El Salvador; por otra parte Tango fue un perrito rescatado y entrenado, quien era fiel compañero de Athos.
Ambos murieron por consumir salchichas envenenadas accidentalmente cuando recibían un paseo, habito comun de personas que creen que solo así se combate la reproducción desmedida de perros en las calle.
Entre los participantes se encontraban familias completas, niños y parejas que llevaban consigo sus perros de todas las razas y tamaños, que se reunieron en el Jardin Guerrero para avanzar por Madero a Plaza de Armas y después por Arteaga de nueva cuenta al lugar de comienzo para concluir con aplausos el emotivo evento.
