TRAS LA VERDAD
La Barra Mexicana de Abogados y el Colegio de Abogados, demandan al presidente de la República, Andrés Manuel López, que ciña su conducta al texto de la Constitución, frente a una nueva amenaza en contra del impartidor de justicia que otorgó la suspensión provisión en contra del nuevo sistema de la “Nueva Escuela en México”.
Una petición de los profesionales de la abogacía imposible de cumplir. AMLO no tiene la costumbre de obedecer el imperio de la Constitución, mucho menos de sus leyes reglamentarias.
El presidente López se ha autoerigido en el “Totem” de las decisiones que competen a los 3 Poderes públicos; adopta la personalidad de la “Dama de la Espada de la Justicia”. Sistema aplicado en las monarquías absolutistas del Siglo XV.
¿Quién es el presidente de la República para ordenar se investigue a un juez por cumplir con el deber de impartir justicia que le impone la ley? AMLO no es nadie para ordenar semejante abuso de autoridad. Olvida que la Procuraduría General de la República ya desapareció y que, la Fiscalía General de la República, es institución autónoma constitucionalmente. En estricto Derecho, el presidente carece de muchas de las atribuciones que ejerce ilegalmente.
El arbitrario del presidente López advirtió, una vez que el juez concedió la suspensión provisional de su programa piloto de la “Nueva Escuela”: “Voy a indagar y sí vamos a ver quién fue el juez, por qué razón”.
Luego pretendió matizar su amenaza al expresar que se apegará a la decisión del Poder Judicial, porque siempre han sido “respetuosos”. Por supuesto que no es creíble. Primero amenaza para luego suavizar el abuso de poder. Lo ha hecho muchas veces, ha pedido al Consejo de la Judicatura que se investigue a jueces y magistrados, demás se les sancione cuando fallan en contra de los abusos del Poder Ejecutivo. 4 años haciendo lo mismo. AMLO no muestra respeto por nadie.
Frente a los abusos del presidente López Obrador, derivado de una excelente entrevista realizada por SinEmbargo, coincidentemente el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, reveló que la “oposición” y su “comentocracia” pretendieron chantajearlo (no dijo quiénes pretendieron chantajearlo) para subordinar al Poder Judicial a sus intereses políticos, pero al no ceder le fabricaron la mentira de que es sumiso al Presidente Andrés Manuel López Obrador ¿Cierto o falso?
En la entrevista agregó: “Lo que ellos buscaban era generar en el Poder Judicial una oposición, ganar en tribunales y en la Corte lo que perdieron en las urnas (La SCJN no tiene competencia en temas electorales). No nos prestamos a ello, no jugamos ese papel ni lo vamos a jugar, al menos en mi presidencia”. Zaldivar prefiere navegar por la tangente que de frente.
Para agosto pasado le han contabilizado 86 mil mentiras al presidente López Obrador. Su juego perverso es mentir hasta convencer a sus ciegos seguidores y hacerles creer que sus dichos son verdades. Entre su cauda de mentiras entrelaza las amenazas a todo aquel que se cruza en su camino y no aplaude sus engaños y calumnias.
Los Abogados afirmaron que lo dicho por el presidente constituyó una “afrenta a la división de poderes”, violando en consecuencia la Constitución; también comentaron que los jueces revisan la legalidad y constitucionalidad de los actos de los otros poderes. El poder del presidente “no es ilimitado”, sino que es “temporal y constitucionalmente limitado”, por lo que sus actos deben ser revisados en cuanto a su legalidad y constitucionalidad por el Judicial.
¡Ese Poder de enjuiciar es el que rechaza el presidente López! Afirmaron las agrupaciones de Abogados que: “De lo contrario, no hay contrapeso alguno al actuar del Ejecutivo”. Exhortaron en un comunicado al presidente a “cesar los ataques” en contra de integrantes del Poder Judicial, jueces, magistrados y ministros, y ceñirse a la Constitución.
AMLO miente, amenaza, engaña y abusa de su poder.
De pronto surge información oficial en la que se hace saber que su gobierno firmó con Bladimir Putin, un acuerdo que no pasó por el Senado de la República, a fin de que el gobierno ruso pueda instalar un sistema de satélite para vigilar lo que aquellos les plazca, acción que se dio a conocer por el mismo gobierno autócrata de Rusia. AMLO de inmediato se defendió y minimizó el engaño.
Una vez descubierta otra de tantas mentiras, AMLO dijo en conferencia mañanera que: “Es un acuerdo que se firmó el año pasado, en septiembre, antes de la guerra de Rusia y Ucrania; ahora se está haciendo un escándalo porque se habla de que México está permitiendo que satélites rusos puedan ser utilizados para espiar el espacio aéreo mexicano y de América del Norte. Lo cierto es que estos acuerdos se firman con todos los países y no tienen el propósito de espiar a nadie ni de afectar la soberanía de ninguna nación”. Simplista el mitómano de López Obrador. Después de tanta mentira ¿Es confiable su afirmación? ¡No!
¿Y la aprobación del Senado de la República? No se trata de un escándalo, simplemente de cumplir con la Constitución y leyes reglamentarias. El autócrata de AMLO no puede actuar a su antojo y suscribir convenios con otras naciones si antes no son autorizados por el Senado de la República. Si no hubo nada malo en el proyecto de convenio internacional entre México y Rusia ¿Por qué lo ocultó por más de un año? El acuerdo carece de validez. Así de simple.
¿Por qué le cuesta tanto trabajo al presidente López Obrador, ceñir sus actos a la Constitución? La conducta de AMLO emula a la de cualquier dictadorzuelo delincuente.
Héctor Parra Rodríguez