Cómo parte de las celebraciones de la Semana Santa fue colocado un altar en honor a la virgen de los Dolores dentro de la delegación Centro Histórico de Querétaro junto con un tapete hecho de aserrín con los elementos que caracterizan a esta advocación de la virgen María.
La organización se llevó acabo por parte de los barrios de Querétaro en especial el barrio de San Francisquito, quienes encargaron de elaborar dicho monumento con cada uno de los materiales que se ocuparon como veladoras, flor de manzanilla y la repartición de romeritos, pan e imágenes religiosas.
Un segundo altar fue colocado en Plaza de Armas el cual también muestra a la imagen de una virgen de aproximadamente 2 m de altura, arriba de un templete con elementos similares a los antes mencionados, este altar fue colocado por el Patronato de las Fiestas del Estado, quienes obsequiaron a los pasantes agua de sabor.