“FRECUENCIAS”.
Aunque las autoridades hacendarias de México no lo reconocen, la verdad es que nos encontramos en una etapa de estanflación, ya que la actividad económica está debilitada con alta inflación.
Se avizoran efectos nocivos para la economía mexicana por varias razones: la disputa comercial del T-MEC que repercutiría en la imposición de aranceles por parte del gobierno de los Estados Unidos de América, habrían posibles golpes a la base exportadora con probable y profunda recesión, depreciación cambiaria, estancamiento de inversiones, incremento de fuga de capitales, además de un declive en la calificación de la deuda soberana.
Desde luego que habremos de esperar reacciones a los ajustes en las tasas de interés de referencia del Banco de México (Banxico), que iría en consonancia con los de la Fed (banca central de Estados Unidos), cuya magnitud podría ser similar o mayor a los movimientos realizados por la misma Fed.
Aunque ambos países tienen diferentes dinámicas de niveles de inflación, para finales de 2022, sería elevada entre 6.5% y 6.7%.
Las tasas actuales de la Fed son de 2.25% a 2.50% y en el Banxico es del 7.5%.
Se estima que al cierre del presente año, la tasa de interés en Estados Unidos sería de 3.75% a 4.0% y en México de 9.75% ó 10.0%.
El escenario económico mundial presenta serios riesgos e incertidumbres.
El largo conflicto entre Rusia y Ucrania ha reducido la dinámica de la economia mundial, los obstáculos a insumos de las cadenas de suministro, los incrementos a precios de combustibles y gas natural y en alimentos, aunado a elevados precios de los “commodities”, elevan los niveles de inflación y los recurrentes brotes pandémicos, por si fuese menos.
Además de esos temas, en días recientes mucha información ha dado forma de golpeteo informativo y cuasi propagandístico por parte de los sectores industriales estadounidenses en relación con el tema de los semiconductores, que son indispensables para continuar con los desarollos tecnológicos que en toda actividad económica tienen influencia, desde la nanotecnología, equipos industriales, médicos, del sector automotriz, la aviación, entre muchos más.
¿Sabías que la República Popular China es el mayor proveedor de semiconductores (“chips”) del mundo?
Con el uso de la tecnología vanguardista, esa importante nación asiática destaca a nivel geopolítico y geoeconómico de ese importante enclave regional, con poco mas de 35 mil millones de dólares anuales en ventas a escala global, de esa manera, se ha posicionado y le ha ganado el rumbo a los Estados Unidos de América y se agudiza el pleito enconado por el poder económico.
Mientras Japón produce 9,000 millones de dólares, Tailandia lo hace con 7,000 millones de dólares, Malasia y Taiwán cada uno con 5,000 millones de dólares. La economía estadounidense se abastece del 70% de semiconductores producidos en fábricas de Taiwán, le urge que a la brevedad se establezcan fábricas de ese tipo al interior de la unión americana.
Recordemos que en China se produce el 17% del total de los celulares del mundo; Corea del Sur el 22% y Estados Unidos de América, tan sólo el 11%, así el contraste.