Jerónimo Rabell celebro 6 años de presentaciones de su espectáculo “Decadente Chow”, el cual da vida a un payaso callejero llamado “Furúnculo Mugrosin” y como su nombre lo dice, en decadencia,; mismo que deleitó a los asistentes del teatro que lo vio crecer, develando la “placa” de su cerebro para conmemorar el logró adquirido.
Jerónimo, creció en una familia teatral, ya que es nieto de Don Paco Rabell y Anita Flores, fundadores del Corral de Comedias de Querétaro; quienes son su fuente de inspiración. Don Paco o “Cachun” como sus nietos le apodaron, murió el pasado 4 de diciembre del 2020 y la función sigue siendo dedicada a él.
“Dejó todo y aquí sigue, nos lleno de todo, de fuerza o como el decía “de mucha fibra”, es lo que me deja mi abuelo, un chingón de sabiduría, de conocimiento, de gratitud por la vida, de amor, de locura, el era hermosamente loco, loco genio”, declaró Jerónimo Rabell.
Con esa misma locura, es como determina que se ha creado su obra y vida, pues detalla qué fueron los “locos de Querétaro” parte de su inspiración para poder expresar el arte de payaso, entre ellos, “El Patines” Felipe, “El Cenizo” José Luis, “El Pasitos” Óscar, “El Chen” Juan, “Gilote” Gil, Juan José “El Pichit” quién era su tío y “El Don Quijote” Rigo.
“Rigo una vez me dijo: ¿Sabes qué cabrón? Yo soy tú, cuando crezcas vas a ser como yo y puede ser que todos vayamos para esa locura intrínseca e implícita, soy más feliz siendo loco que siendo común y corriente, no me gusta ser de la manada” .
Estás mismas palabras quedan expresadas en el escenario cuándo durante una serie de actos y vestimenta oscura y desgarrada, Furúnculo expresa distintas emociones, mismas qué generan al espectador emociones e ideas encontradas .o
“Lo que yo quiero con mi payaso es hacer reír a la gente; el trabajo del payaso, del mimo es abstracto, la gente interpreta lo que ellos quieren, siento que se van diciendo ¿Qué pedo, que les movió, que les hizo sentir? No nada más reírse, pensar” .
Además considera que la locura es fuente de ideas y esencia de libertad, pasión, creación y por supuesto necesaria para el teatro y la actuación.
“La locura nos deja ser libres, cuando estoy en el escenario es el momento que más libre me siento, enfrente de la gente puedo decir que me expreso más plenamente como soy y como quiero, criticando y hablando de lo que no me parece, hablo de lo que no me gusta en esta vida”.
“Decadente Chow” continuará su recorrido por más lugares, a donde el viento lo lleve, ya que Jerónimo es un alma qué busca la libertad y la locura, aún quedan pendiente muchos proyectos que se han visto frenados por la falta de apoyo, la censura y la pandemia, aún así Rabell Catalá continúa en movimiento.
“Yo soy Jero y viajó ligero porque soy callejero; no soy actor, soy payaso”, concluyó.
