No existen indicios de que Querétaro esté presentando un aumento sustancial o acelerado en la transmisión del virus SARS COV-2, que indique que la entidad esté ingresando a una quinta ola de la pandemia, afirmó el responsable estatal del Reglamento Sanitario Internacional, José Francisco Hernández Puga.
Sin embargo, indicó que sí se presenta un aumento sostenido, pero bajo, en el número de contagios de COVID-19.
Esto último implica, dijo, que se deben mantener las medidas no farmacológicas de prevención de contagios de la enfermedad.
El funcionario recordó que se retiraron las camas para atención de pacientes COVID en el antiguo Hospital General de Querétaro.
“Hasta el momento el comportamiento que estamos teniendo en el estado no requiere un reconfinamiento, pero si un aumento en la atención de las personas para la vigilancia, sobre todo de los síntomas respiratorios para acudir oportunamente a las unidades de atención y aplicar las medidas”, detalló el funcionario.
Sin embargo, se determinó un esquema híbrido, para que todas las unidades hospitalarias y hospitales que estén en el estado puedan atender a pacientes con enfermedad respiratoria aguda grave.
La Secretaría de Salud incrementó de 20 a 40 las pruebas diarias para detección de COVID, de la semana pasada a esta, en las cuales la positividad ronda en el 11 por ciento.
