Los servicios fúnebres son a preferencia de las personas, respetando los rituales religiosos, y el tiempo que se desee velar en la capilla para despedir a la mascota.
“Es una cultura de amor, de respeto y son parte de la familia. La conciencia de la gente a crecido mucho, el respeto y dignidad a un ser vivo” Alberto trabajador de “El Cielo de las Mascotas”.
La funeraria se encarga de cremar, moler los huesos y depositarlos en una urna, cofre, relicario, o en una maceta con una planta bonsái, dependiendo la elección del público.
“Así entregamos a la mascota, y así le damos vida a otro ser vivo que es la plantita, las cenizas están directo con la planta porque es composta. Es muy barato la cremación de un animalito” Carmen.
El nombre que lleva la funeraria, es el mismo que se le otorgó a la calle donde se encuentra ubicada, ganándose el reconocimiento de la sociedad.
“Un día una muchacha vino a incinerar un colibrí, hemos recibido patos, perros, gatos, víboras y hasta un pez. Nos han pedido hasta incinerar vacas, pero no caben en el incinerador” Noé Sánchez
Los precios son económicos, mucho más que un servicio fúnebre de un humano, y es así, como se invita a concientizar a la población en general a despedir a sus mascotas de la manera más digna, siendo este método también mucho más ecológico.