“Frecuencias”.
Los contendientes a la gubernatura estatal por parte del PRI, Roberto Loyola Vera y del PRD, Adolfo Camacho Esquivel, que una vez más, sirvió de “patiño” y apoyador del primero; ambos se mostraron en el Debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) la noche de este lunes, como si fuesen un par de socios políticos, además de continuar en la tesitura histriónica de presentarse como acérrimos críticos a las propuestas externadas por el candidato del PAN, Francisco Domínguez Servién.
Éste último, en su oportunidad, argumentó con lujo de detalles la serie de pifias ejecutadas a lo largo de la presente administración de gobierno de José Calzada Rovirosa.
Ejemplo, sólo en casi 6 años, el estado de Querétaro ha disminuido la calidad educativa, mencionando también que se compromete a ofrecer una Impartición de Justicia ordenada y transparente (por cierto, el 80% de los abogados litigantes queretanos no están capacitados para la modalidad de participar en los “Juicios Orales”), al tiempo de externar que en su gobierno, decrecerán los niveles de inseguridad, enfatizó en los poco más de 2 mil desaparecidos y en el alza de los delitos cometidos a personas, a casas habitación y al patrimonio de las familias; muchos de esos actos ilícitos no son denunciados por temor a represalias, o por desgastes en cuanto a los lerdos y engorrosos trámites judiciales, que hacen de la administración de justicia inoperante y no acorde con la realidad social.
El candidato panista comentó que respetará la Separación de Poderes.
Francisco Domínguez Servién también prometió que fomentará nuevas y productivas fuentes de empleo.
En su oportunidad el candidato de Acción Nacional exhibió a detalle el mega-fraude de Roberto Loyola Vera, donde él y uno de sus hermanos lograron amasar una cuantiosa ganancia fortuna que asciende a poco más de $100 millones de pesos mexicanos, derivado de la compra-venta de grandes extensiones de tierras, en el Municipio de Colón. Esto, aunado a lo mencionado por el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Salvador López Ávila, quién mostró a Loyola Vera como un actor político que carece de probidad, por los asuntos relacionados con una de las Notarías Públicas (cuenta con dos), de la que es socio del 60%.
De esa manera, el representante del PRI, Roberto Loyola Vera, fue exhibido como un candidato con Cero Transparencia y con Cero porcentaje de honestidad, ya que demuestra con ello que amasar fortunas de más de 30 millones de pesos mexicanos será el ícono para que la Corrupción y la Impunidad continúen siendo el “pan de cada día” en el estado de Querétaro.
Recordemos que la Ley del Notariado en su artículo 141 y 142 establece muy claro que “un Notario Público –como es su caso particular- no puede simular sus ingresos”.
Además, de acuerdo con la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos claramente establece en su artículo 41, fracción XIII, XIV que “un servidor público no debe percibir honorarios diversos a los que genere por su encargo” y el candidato del PRI, Roberto Loyola Vera aún es Notario Público, según el Acta Constitutiva que exhibe que él conserva el 60% de acciones.
Por su parte, Loyola Vera ofreció crear el “Seguro Universal de la Salud”. De ¿dónde obtendrá mayúscula cantidad de recursos financieros para la instrumentación de dicha propuesta?
¿Acaso el candidato priista a la gubernatura estatal ha considerado seriamente la gran “turbulencia financiera” que sufrirá México en los próximos siete u ocho meses?
Derivado de las altas tasas de interés en los Estados Unidos de América y que sin duda impactará a nuestra nación, ya que se presentará la volatilidad en los mercados financieros; esto último lo comentó apenas este mismo día, el Doctor en Economía, Agustín Carsten Carsten, Gobernador General del Banco de México.
Es decir, Prometer, por Prometer no empobrece, más bien, efímeramente enaltece; aunque después la resaca de la realidad social tendría efectos adversos para la población que se deja guiar por perversas promesas (para votar como “borreguitos”) y después algunos candidatos, ya apoltronados en el poder, no les cumplan: ¡Con el hambre y con las esperanzas de la población no se juega!
Loyola Vera propuso conformar una “Alianza por la productividad”, que se traduzca en más recursos e ingreso en los bolsillos de la economía familiar. Y ¿cómo lo haría específicamente? No lo aclaró.
En fin, muchas de sus reiteradas promesas fueron reiteradamente diletantes.
Roberto Loyola Vera insistió en las raíces de sus valores familiares y del valor de la palabra. Mucha gente se preguntará: ¿Tiene Loyola Vera palabra, por todo lo que recientemente ha salido de la cloaca relacionada con los multimillonarios recursos financieros y de propiedades inmobiliarias (recientemente publicado en varios diarios nacionales- entre ellos quien dio cuenta fue “La Jornada”-, que éstas ascienden a 39; de las cuales 20 se encuentran a nombre de su esposa, Lucy Huber Herrera, quien se dedica a fungir como ama de casa, a cuidar y educar a sus 5 hijos.
Muchos mal pensados se preguntan: ¿no es un asunto de “enriquecimiento inexplicable”? Ya que la señora Huber Herrera, sin trabajar fuera de su casa cuenta con tal cantidad de propiedades (20 para ser más exactos), según lo manifestara su propio esposo hace varias semanas.
Me acuerdo bien de un eslogan que estuvo de moda hace algunos años que a cada momento se escuchaba en las estaciones radiofónicas y de televisión nacional, cuyo jingle armonizaba así: “La familia pequeña vive mejor”; sí pero mucho más, cuando se tiene amasada una cuantiosa fortuna familiar a sus escasos años de edad, Loyola Vera no rebasa los 50 años.
Como comentario al calce conviene destacar que a la misma tarde de este lunes, horas previas al Debate organizado por el IEEQ, el candidato del PRI, Roberto Loyola Vera tuvo que cancelar un evento en la Comunidad “Libertadores”, donde ya se encontraba y donde a lo mucho estaban agrupadas 100 personas para uno de sus frecuentes actos de campaña; al mismo tiempo, pero en otro sitio, el candidato a la presidencia municipal de El Marqués, José Guadalupe “Lupe” García Ramírez encabezaba un acto de campaña a la que se dieron cita poco más de 500 personas. Ese específico acto no fue nada redituable el poder de Convocatoria.
Por último, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Salvador López Ávila mencionó que un voto por el PRI es un voto a favor de la Inseguridad, además de que él bajaría el sueldo de los funcionarios; al tiempo que de llegar a la gubernatura del estado de Querétaro construiría un sistema de Salud digno y de que trabajaría por la Paz en Querétaro.
Por su parte, Celia Maya de la organización política Morena comentó que el “patiño” del PRI, refiriéndose a Camacho Esquivel, no tiene propuestas únicas y originales; mencionó también que el país ha sido gobernado por el PRI y el PAN y ambos son más de lo mismo.
De acuerdo con la visión panorámica que del intercambio de “dimes y diretes” resultado del presente Debate político, además de las observaciones recabadas de la gente, se infiere que el candidato del PAN, Francisco Domínguez Servién mostró su ecuanimidad y conocimiento de lo que planteaba; realizó un claro diagnóstico de las recurrentes y principales vicisitudes que han estado ocurriendo en el territorio de Querétaro, además de que esquematizó en el cómo solucionaría las diversas problemáticas.
Los contendientes del PRD y del PRI no ofrecieron nada novedoso en esta ocasión, en cuanto a lo acontecido en el anterior Debate organizado por la Fecapeq.
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