El peso mexicano comenzó 2025 con una depreciación significativa frente al dólar estadounidense, alcanzando un nivel de $20.63 por unidad. Durante la primera semana del año, la moneda nacional registró una caída del 1.74%, la más pronunciada desde octubre pasado.
Especialistas atribuyen esta caída a la baja liquidez en el mercado cambiario y a la incertidumbre por las decisiones que pueda tomar el Banco de México (Banxico) frente al aumento del desempleo en el país.
“Es fundamental estar al tanto de las decisiones económicas y de los anuncios de los bancos centrales, ya que estas pueden generar volatilidad en el tipo de cambio”, destacaron analistas.
El tipo de cambio es influenciado por diversos factores como la inflación, las tasas de interés, el crecimiento económico y la confianza de los inversionistas. En este caso, la expectativa de ajustes en la política monetaria ha generado presión sobre el peso.
La depreciación del peso tiene un impacto directo en las importaciones, ya que encarece los productos adquiridos en el extranjero, lo que podría generar presiones inflacionarias. Por otro lado, puede beneficiar a las exportaciones y fomentar la llegada de inversión extranjera directa.
Si tienes planes de viajar al extranjero o realizar transacciones en dólares, es recomendable consultar con tu banco para conocer el tipo de cambio vigente y las comisiones aplicables.
El mercado cambiario seguirá siendo un tema crucial en 2025, por lo que mantenerse informado será clave para enfrentar posibles fluctuaciones.