La aprobación del Senado de la República de la regulación del cannabis para uso recreativo fomentará y aumentará el consumo de los jóvenes, debido a que en fiestas particulares se propiciará el consumo afirmó la Directora de Centros de Integración Juvenil en Querétaro, Rebeca Mendoza Hassey.
Sin embargo, el sistema de salud pública y los centros de rehabilitación en el país no están preparados, ni tienen la capacidad, para atender a más personas adictas a esta sustancia, aseguró.
“Ya no se verá que solo los adultos en una fiesta consuman alcohol y cigarros, también se fomentará que jóvenes consuman marihuana, esto a pesar de que la problemática existe, pero ahora será en alguna fiesta y reunión social”, indicó.
En ese sentido, expresó en exclusiva para este medio que las personas que consumen marihuana presentan un síndrome “amotivacional” que consiste en la apatía por realizar actividades, se pierden ilusiones y actividad, lo que puede provocar la deserción laboral y escolar.
En Querétaro la edad promedio de consumo en fase experimental es entre 9 y 11 años; y se tienen evidencia que el consumo inicia entre los 11 y 14 años.
“Y ahora se permitiría consumir por cualquier mayor de edad bajo ciertas restricciones, pero al final de cuentas estas permitiendo el consumo público, pero nos preocupa porque nuestro sistema de salud no está preparado”, señaló la directora
Comentó que a los que dirigen los centros de atención a personas adictas a sustancias tóxicas están preocupadas porque el sistema de salud pública a nivel nacional no está preparado para ofrecer atención a un servicio más.
Además, refirió que el consumo de marihuana puede provocar daños mentales en las personas que la consumen.
“Es lamentable (la aprobación del Senado) porque con la aprobación no se resuelve la problemática de raíz, es decir, quieren tratar el tema de desde seguridad y económico, pero no desde el punto salud y educación; pues es un tema que debe iniciar con educación y salud y después en el tema económico y seguridad”, expresó.
La directora refirió que ningún país que haya legalizado el consumo dela marihuana ha logrado bajar sus índices de comisión de delitos y consumo, al contrario hubo más consumo y reconocieron que no estaban preparados sus sistemas de salud para enfrentar la problemática.