Policías Estatales de Querétaro efectuaban acciones de seguridad en el Libramiento Surponiente en sus límites con Guanajuato, cuando una empleada de un restaurante se acercó a solicitar auxilio, ya que había un niño desmayado al interior del negocio.
Al ingresar al inmueble, personal policial se percató de la situación de riesgo, por lo que tras aplicar al pequeño la Maniobra de Heimlich se logró reanimarlo para posteriormente brindar a los padres abanderamiento para acudir a un hospital cercano.
Luego de arribar a una clínica en el municipio de Corregidora, el niño fue valorado integralmente por médicos, quedando los familiares agradecidos por el apoyo de la corporación.
